A veces lo decimos de broma, pero en ocasiones a los TONES (30-tones, 40-tones, 50-tones…) nos preocupa demasiado cumplir años. Tenemos una nefasta costumbre de pensar trágicamente. Creo que ya hemos cubierto nuestra dosis de novelas y dramas. Así que sacudámonos el polvo, echémonos un buen polvo, como dijeran en España y démonos cuenta que ahora tenemos mucho más cosas a nuestro favor para lograr lo que siempre hemos querido.
Aquí te van unos puntos sobre cumplir años, que te dejarán pensando:
- Nos preocupa a veces perder frescura sin darnos cuenta que ganamos libertad.
- Nos sentimos a veces más viejos cuando en realidad somos mucho más atractivos y capaces de amar a alguien.
- Tendemos a comparar nuestros logros con los de los demás cuando somos jóvenes, cuando crecemos nos damos cuenta que nuestra felicidad únicamente puede existir bajo nuestras propias circunstancias.
- De jóvenes creemos que en el amor, el sexo es lo primordial, que mientras más cantidad, mayor felicidad. Cuando crecemos nos damos cuenta que no es así y que la estabilidad, la ternura y la permanencia saben mucho más a amor que otras cosas. Entonces el sexo se vuelve una comunicación y un ritual, no una desesperación ni una debilidad…
- De jóvenes nos cuidaban, nos consentían, nos procuraban. Cuando crecemos descubrimos que da mucho más felicidad poder cuidar, proteger y procurar nosotros a alguien.
- Quien no se atreve a crecer, se vuelve viejo. Quien verdaderamente crece, vuelve a ser niño.
Cumplir años es una gran oportunidad para darnos cuenta de cuántas libertades hemos ganado, cuántos prejuicios hemos derrocado, cuánto hemos sabido perdonar, perdonarnos y qué tan inteligentes somos para guardar en el corazón sólo los buenos momentos, las alegrías y la gente que queremos. Ganar años es un privilegio que se queda en la piel y se tatúa en el alma.
¡Feliz cumpleaños!
¡No le saques! ¡Disfruta tus días, tus años y tu vida!
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