Es común encontrarnos con el permanente estigma de “se nace niña o niño” sin dar cabida alguna a la libre reconstrucción identitaria del género. Pero en la Comuna 16, así como en los demás territorios de la ciudad, existen personas que no conciben su género o sexo biológico como aquel que los define realmente y deciden transitar en ellos para lograr auto realizarse de una manera más completa.
Durante los distintos procesos que surgen como movilización y visibilización dentro de la población trans, se van construyendo roles de empoderamiento que respaldan toda iniciativa de activismo, en busca principalmente, de una dignificación como personas parte de una sociedad, definiendo el cómo quieren ser nombrados y reconocidos.
El ejercicio de transformación de estos imaginarios, se ve empañado por una “resistencia a la diferencia”. No obstante, frente a la cultura conservadora y tradicionalista que aún se permea nuestra sociedad, entes de cambio sobresalen con su labor pedagógica y sus cuerpos se empoderan como herramienta política que busca invitar a la comunidad a re-descubrirse en un mundo donde la diferencia nos hace únicos y no debe ser factor de discriminación.
Alexandra Herrera, mujer trans de la comuna 16, reafirma esta tesis al expresar que “esa precisamente ha sido una tarea que me he impuesto, un compromiso que tengo como activista (…) no ha sido fácil para la comunidad comprender nuevas formas de familia, pero de alguna manera se han prestado al diálogo y a querer hacer frente al tema constructivamente”.
Desde su cotidianidad, Alexandra afirma que ha sido un gran honor ser reconocida como líder activista en temas de diversidad sexual e identidad de género. La labor que desempeña constantemente en la Comuna, le ha permitido abordar con profundidad todos aquellos paradigmas que se engloban en el desconocimiento de la diversidad, y los comparte con los habitantes del territorio a través de charlas realizadas en distintas instituciones y universidades.
Su objetivo ha sido y seguirá siendo claro: su transitar los proyecta a cada uno de los habitantes de la comuna con el único propósito de tejer un futuro donde prevé se podrá hablar un idioma más inclusivo y respetuoso de la diversidad.
