La Alcaldía de Medellín lanzó la campaña “¡Qué orgullo Medellín!”, una estrategia de cultura ciudadana que busca resaltar que lo mejor de la ciudad es su gente. El Metro, con un vagón especial lleno de frases e historias, se convirtió en el escenario del lanzamiento.

La propuesta gira alrededor de seis características que, según la campaña, nos definen como ciudad:

  • Amables, porque un saludo puede mejorar el día de cualquiera.
  • Pujantes, porque a cada problema le encontramos varias soluciones.
  • Solidarios, porque siempre hay una mano dispuesta a ayudar.
  • Hospitalarios, porque quien llega encuentra un lugar para quedarse.
  • Talentosos, porque valoramos lo nuestro y sabemos vivir bien en comunidad.
  • Con sentido de pertenencia, porque reconocemos la ciudad como nuestra casa.

Más allá de repetir estas cualidades como etiquetas, la pregunta es: ¿cómo se traducen en la vida cotidiana de nuestros barrios y comunas?

En El Poblado, por ejemplo, la amabilidad puede ser el saludo al vecino que comparte la acera; la pujanza, la de los pequeños emprendimientos que resisten la gentrificación; la solidaridad, cuando se cuida a una persona mayor que vive sola; la hospitalidad, al abrir espacios seguros para visitantes y turistas; el talento, en colectivos culturales que llenan de vida los parques; y el sentido de pertenencia, cuando defendemos el espacio público de motos y carros mal parqueados.

La campaña incluye además acciones en territorio: activaciones artísticas como Convénzame de lo contrario, Las serenatas del orgullo o la Escuela repentista de trova. Son propuestas que invitan al encuentro y a conversar en el espacio público. Sin embargo, su éxito dependerá de qué tanto logremos apropiarnos de ellas como ciudadanía, y no solo como espectáculos que pasan y se olvidan.

Porque el orgullo de Medellín no debería ser únicamente un vagón decorado o un show de trova: debería ser la capacidad de escucharnos, resolver conflictos con respeto, cuidar lo que es de todos y todas, y reconocer en la diferencia una oportunidad de encuentro.

El verdadero orgullo de Medellín está en la gente, sí, pero sobre todo en la gente que actúa y transforma.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí