El activista LGBT cubano, Jimmy Roque Martínez, reclamó al general y actual presidente de la isla, Raúl Castro, que pida perdón y asuma su responsabilidad en las UMAP y el internamiento de homosexuales en ellas durante la década de los 60.
Roque, quien hace parte del Proyecto Arcoiris, publicó el artículo “Con el perdón (o no) de Mariela Castro” en Havana Times.org, luego de la presentación del documental “Mariela Castro marcha: la Revolución Cubana LGBT” de Jon Alpert con HBO, en el Festival de Cine de La Habana, señalando en el escrito a quienes aún “permanecen vivos” junto al general como “los máximos responsables” de aquellos campos donde fueron confinados disidentes, religiosos y homosexuales.
Luego de 50 años de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) ningún responsable le ha pedido disculpas al pueblo cubano y esta omisión es “una prueba de homofobia” bajo el punto de vista de dicho activista. Recordando además que el general en aquel entonces de la FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), quienes administraban dichos centros, es el actual presidente Raúl Castro.
«En el primer grupo de compañeros que han ido a formar parte de las UMAP se incluyeron algunos jóvenes que no habían tenido la mejor conducta ante la vida, jóvenes que por la mala formación e influencia del medio habían tomado una senda equivocada ante la sociedad y han sido incorporados con el fin de ayudarlos para que puedan encontrar un camino acertado que les permita incorporarse a la sociedad plenamente» Raúl Castro en abril de 1966
Dichos campos, donde según sus ex confinados cuando se exigió a Cuba cerrar estos campos en 1968, declararon que allí se llevaban a cabo juicios sumarios, automutilaciones, suicidios y todo tipo de abusos por parte de los guardias. Por esto mismo es que Roque resaltó en su escrito que “es momento ya de que pidan disculpas por ese acto de penalización, exclusión y castigo al que fueron sometidos miles de homosexuales y cubanos con una ‘conducta impropia'”.
El autor resalta que la única vía de reparación histórica es que “los responsables, todos y todas, deben reconocer el error cometido, y pedir una verdadera disculpa directamente a las víctimas y sus familiares”, y aunque reconoce el trabajo de Mariela Castro, a quien cita diciendo que “la Revolución Cubana formaba parte del mundo y no del planeta Marte; y como parte del mundo, también fue homofóbica, no fue una Revolución perfecta”, también la llama junto al CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual) institución de la cual es directora, a generarse preguntas sobre su gestión y la investigación que supuestamente lideraban en el 2011 sobre los abusos cometidos en la UMAP.
Haciendo un llamado al accionar de la sociedad civil el activista Jimmy Roque, pide pensar en una reparación en contra de la homofobia vivida durante la revolución cubana y todas las demás víctimas de dicho régimen, aprovechando que aún se encuentran en vida sus máximos responsables.