“Tengo mucho, mucho miedo”, confiesa Jesús Tomillero, el primer árbitro abiertamente gay es amenazado de muerte y ahora recibe protección policial.
Jesús Tomillero Benavente sale a la calle acompañado de dos policías y otros hacen guardia a la puerta de su casa en La Línea de la Concepción (Cádiz), todo esto desde el pasado domingo 11 de septiembre.
El único colegiado de fútbol español que ha reconocido públicamente su homosexualidad decidió retirarse en mayo por los insultos homófobos que recibía. El sábado 10 de septiembre decide retomar en el campo y sufre nuevas agresiones y amenazas de muerte.
En el partido entre Atlético Zabal y Lassalle de la segunda división infantil andaluza se interrumpió en el minuto 48, cuando un espectador le gritó a Tomillero: “¡Retírate que hay que ser maricón! ¡Vete a Gran Hermano, chula!”. El árbitro ante esto comenta que le “duele especialmente que haya sido por parte de un compañero árbitro de Puerto Real”, acción seguida el joven detiene el partido y pide que al delegado que retirara al hombre del estadio. Pero el individuo siguió con los insultos: “¡Eres un maricón de mierda!”, decía.
Después del partido, el árbitro denunció la agresión a la Federación Andaluza de Fútbol y a la Policía Nacional. Entonces empezaron las amenazas: “Eres un hijo de puta, has jodido al club. Espero que mueras de SIDA, maricón”, le escribieron en Twitter. En su cuenta en Instagram, le enviaron imágenes de un hombre tiroteado en la cabeza, con el mensaje: “El patrón está muy enojado, no le gustan maricones en sus campos, te aconseja que te retires o mueras”.
Desde que asumió su homosexualidad, en marzo, las agresiones homófobas han sido una constante en la vida de Tomillero tanto que comenta que “una vez me tiraron huevos por la calle”.
Los actos homofóbicos no habían sido tan graves como ahora. “Tengo mucho, mucho miedo”, confiesa, aunque seguirá luchando por sus derechos.