Prevenir o identificar a tiempo todo tipo de violencia contra niños, niñas y adolescentes, sin importar en qué ambiente se presenten, es proteger integralmente y hacer respetar los derechos humanos, ante esto debemos hacer frente todxs, desde todos los ámbitos.

El problema del bullying se ha agudizado en los últimos años de forma excepcional. La expansión del uso de teléfonos móviles inteligentes y redes sociales entre niñxs y jóvenes ha empeorado considerablemente el problema.

Actualmente, el bullying no termina al salir de la escuela como sucedía hace apenas unos años. Acoso, insultos, mentiras, amenazas, coacciones, mensajes ridiculizando a la víctima y mucho más, continúan sin descanso todo el tiempo y en cualquier entorno digital que puedan utilizar.

La violencia interpersonal, la violencia entre compañeros, debe ser entendida de manera sistémica, integrada a una serie de violencias que constantemente se están produciendo en la sociedad. Factores sociales, económicos, políticos, etc., están cambiando a diario generando situaciones de pobreza, exclusión, discriminación, desnutrición y diferentes posibilidades de acceso a bienes y servicios.

Por eso una fecha como hoy, es un día en el que los adultos reconocemos esta situación y tratamos de trabajar para que no se replique más desde todas las instancias que tenemos desde la educación para enseñarle a las infancias sobre tolerancia y respeto por la diferencia, de una manera que se vuelva un comportamiento casi obligatorio para todos el hecho de reconocer que el otro puede no parecerse a mí pero no por esto lo debo atacar o juzgar.

Desde casa validando y teniendo en cuenta las emociones de menores, que empiecen a presentar indicios de acoso, haciéndoles sentir en un espacio seguro que les permita hablar del tema, reconocerlo y así mismo denunciarlo; en muchas oportunidades los casos son subestimados por padres, profesores y las víctimas por considerarse algo rutinario o algo a lo que deberían estar acostumbrados, ¡Es momento de parar ese ciclo!

Por último, recordemos que los institutos escolares son importantes para la identificación de los derechos humanos vulnerables de la niñez, por lo que, desde diferentes sectores o actores sociales, debemos protegerlos y blindarlos, debemos fortalecer las respuestas escolares para proteger y asegurar el ejercicio de los mismos derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.

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