Senador John Milton Rodríguez y Movimiento Colombia Justa Libres.
Esta carta abierta es una denuncia pública en contra de la decisión de invisibilizar a la población LGBTI del Plan Nacional de Desarrollo. El Movimiento Colombia Justa Libres (que no es ni justo, ni defiende la libertad) ha negociado con el Gobierno Nacional su apoyo político a cambio de eliminarnos, a nosotros los maricas, del articulado.
Colombia tiene grandes deudas en materia de reconocimiento de derechos y equidad a la población LGBTI. Históricamente hemos sido discriminados y violentados, a los ojos de un gobierno incapaz y desinteresado en frenar dicha realidad. Ahora, en su idea de promulgar el Plan Nacional de Desarrollo -Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad- el Gobierno Nacional y el Movimiento Colombia Justa Libres (los mismos que hicieron uso de las iglesias para protestar en contra de las cartillas sobre género del Gobierno Santos), nos han eliminado de los lineamientos del texto original, perpetrando esta situación de discriminación.
La pregunta es: ¿Cuál equidad? ¿Solo para los conservadores?
Al parecer, cuando la ministra del interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y el presidente Iván Duque hablan de construir un Pacto Nacional y trabajar con los partidos políticos para tener una agenda común, se refieren a negociar cómo eliminar una población que les incomoda y así aprobar la ley. En este caso, un PND sin la población LGBTI, o mejor aún, un Plan Nacional de Indesarrollo.
Los hechos son de conocimiento público. El Movimiento Colombia Justa Libres presionó al Gobierno de Iván Duque para retirar de las bases del Plan Nacional de Desarrollo, en la línea Equidad en la diversidad, las referencias que se hacían a la población LGBTI. Se eliminan las palabras LGBTI, diversidad sexual, orientación sexual, discriminación sexual, identidad de género; invisibilizando así a una población, lo cual deja en evidencia una clara lucha política por quien domina el lenguaje y recordemos: en la forma que se nombran las cosas, se construyen realidades.
Estamos ante una inquisición “moderna”, que mueve sus fichas para desconocer incluso las disposiciones normativas de la Política Pública LGTBI Nacional. Situación denunciada por el representante a la cámara Mauricio Toro, quien explica que el diagnóstico reconocía que, en relación a la población LGBTI en Colombia hay invisibilidad estadística, negación de servicios de salud, discriminación en ambientes escolares, alta tendencia al suicidio y discriminación por prejuicios en ambientes laborales, familiares y estatales.
A pesar de que los crímenes contra mujeres trans aumentan– según cifras de Colombia Diversa, en el 2016 fueron asesinadas 21 mujeres trans, mientras que en el 2017 fueron asesinadas 35-, que aún hoy en pleno siglo XXI se sigue perpetuando un discurso de odio hacia la diferencia y de que los índices de suicidio en personas con orientación sexual u identidad de género “diferente” afectan a más jóvenes; para el sector más conservador de la política colombiana no es necesaria una Política Pública dirigida contra la discriminación a la población LGBTI.
Para ellos no existen problemas que atender, no existe discriminación, porque lo que buscan es invisivilizarnos. Olvidan que los maricas somos escandalosos y exigimos una ciudadanía marica a gritos.
La justificación del senador John Milton es la misma que se usó en su momento en el debate sobre las cartillas y el referendo de Viviane Morales del 2016: El Gobierno no puede promover la “ideología de género”.
Colombia Justa Libres sostiene que dicha “ideología” queda evidenciada en el PND cuando se dice que el Estado debe promover un espacio de respeto y seguridad para los NNA que se reconocen en la diversidad. El senador Milton hace énfasis en que es necesario hablar de equidad para todos -sin diferenciación-, afirma que respeta a la población LGBTI, pero que para qué un capítulo dedicado sólo a nosotros. Senador, así como las negritudes, etnias, mujeres y otros sectores tienen un capítulo propio en el PND, también es necesario un capítulo que reconozca y garantice la atención a las necesidades específicas y diversas de población LGBTI.
Para Colombia Justa Libres no hay negación de servicios de salud por razones de orientación sexual y de género, mentira que pretenden crear al eliminar del PND el reconocimiento de que las personas transgénero tienen problemas para acceder al sistema de salud, puesto que explicaba que en centros de salud se han dado casos de insultos y agresiones a personas trans. Es tal la discriminación que aún hoy se cree que son sujetos de trastornos psicológicos, por lo cual en muchos casos los niños son sometidos a tratamientos de conversión.
Para Colombia Justa Libres no hay discriminación en los ambientes escolares asociada a las orientaciones sexuales y la identidad de género, pero según la Primera Encuesta de Clima Escolar LGBT el 67% de los estudiantes se siente inseguro en su colegio debido a su orientación sexual. Para colmo, se elimina del PND la referencia al caso Sergio Urrego, -quien que se suicidó tras ser víctima de homofobia- referente de la Sentencia T-478 de la Corte Constitucional, que surge como resultado de su fatal decisión y marca un precedente en el respeto a la diversidad sexual y el libre desarrollo de la personalidad en los establecimientos educativos públicos.
¿Según ustedes quienes tenemos una orientación sexual o de género disidente no somos discriminados por una sociedad que aún hoy se niega a reconocernos?
Del PND se eliminan estudios del Ministerio de Salud donde se evidencian altos porcentajes de personas que creen que ser LGBTI es un pecado o manifiestan que es condenable ver un hombre con actitudes femeninas o una mujer con actitudes masculinas. Para muchos colombianos, afirma el estudio, es mejor que dos personas del mismo sexo no se besen en la calle. ¿Y para los cristianos esto no es un problema?
Las religiones se basan en el amor al prójimo, pero en este caso ni siquiera se nos reconoce como iguales y se pretende relegarnos a la periferia donde no “molestemos”.
Señores, Colombia es un país marica, lesbi, trans, queer, no binario. Colombia es diverso y todos, todas, todes somos iguales ante la ley. Es necesario seguir dando la lucha y el debate para ampliar el panorama sobre las diversas formas de ser. Eliminarnos del PND es condenarnos a 4 años más de injusticias, denigración, inequidad y olvido.
La ciudadanía marica es clara: No vamos a permitir que negocien con nuestros derechos. Tienen miedo de una ciudadanía marica y libre, que cuestione un sistema que nos ha marginado durante siglos. Colombia Justa Libres y el Senador John Milton Rodríguez le dan la bienvenida a la inquisición en Colombia y su intento de encerrar a la población LGBTI en el closet de la discriminación; pero ya salimos y no volveremos a entrar.
Así como sin mujeres no hay revolución, sin trans no hay feminismos y sin maricas no hay desarrollo. Y más que maricas es el sabernos y reconocernos todos diferentes y diversos. Si nos toca tomarnos las calles, nos las tomamos. Si nos toca castigarlos en las urnas, los castigamos. Si nos toca denunciar hasta la saciedad la injusticia, la denunciamos. Pero no vamos a quedarnos quietos mientras ustedes revictimizan una población que ha sido suficientemente marginada.
Mientras se continúe negando la existencia de discriminación asociada a la orientación sexual e identidades de género disidentes en Colombia, este Gobierno se queda sin derecho a representarnos y nosotros alzaremos nuestra voz.
CARTA ESCRITA EN CONJUNTO CON JHON FERNANDO JARAMILLO TABORDA.