El pasado mes de marzo, el Alcalde de Medellín Federico Gutiérrez expidió los decretos 0247 y 0248 después de que se diera a conocer uno de los casos de ESCNNA en el sector del Parque Lleras, en El Poblado. ¿Cómo ha sido el desarrollo de ambas medidas en el territorio?
En una rueda de prensa, realizada el domingo 31 de marzo, el Alcalde de Medellín le comunicó a la ciudadanía los hechos que tuvieron lugar el jueves 28 en el hotel Gotham del Parque Lleras: el extranjero Timothy Alan Livingstone fue encontrado en una escena de presunto abuso sexual de menores con dos niñas, de 12 y 13 años respectivamente. En este mismo espacio, Gutiérrez expresó su preocupación por el incremento del control de organizaciones criminales que están potencializando la trata de personas en la ciudad.
Además del caso Livingstone, entre el 2023 y el 2024 se hicieron públicos otras situaciones de ESCNNA por parte de extranjeros, como el de Michael Wayne Roberts, quien fue condenado por la Corte Federal de Texas a siete años de cárcel y 10 más de libertad bajo la supervisión de las autoridades por explotar sexualmente a menores de edad en Medellín. O el de Krishan Agarwal, quien fue capturado en agosto del 2023 y llevado a la cárcel de Bello, por explotación sexual, grabaciones ilegales y suministro de drogas a menores de edad.
Los decretos 0247 y 0248 del 2024, expuestos también por Gutiérrez en la misma rueda de prensa, están dirigidos a este delito, y buscan mitigarlo de una manera “contundente y sin precedentes”.
El decreto 0248 implica la suspensión de demanda y oferta de servicios sexuales y actividades afines en todo el sector de Provenza, Vizcaya, Parque Lleras, Parque del Poblado, La Presidenta y algunas partes de Castropol, durante seis meses. Por otro lado, el decreto 0247, que funcionó desde el día en el que se activó la medida durante un mes, exigía que los locales “comerciales, de rumba y entretenimiento” de la zona del Parque Lleras funcionaran hasta la 1 a. m. También, se decreta presencia 24/7 de la Secretaría de Mujeres y de la Secretaría de Inclusión Social en el sector del parque.
Según la administración de Fico, las medidas fueron dirigidas a atacar la problemática de la ESCNNA que ha venido incrementando en este sector del Distrito. Un informe de la Mesa Intersectorial sobre la Explotación Sexual Comercial de Menores de Medellín, presentado al Concejo, afirma que durante el 2023 este delito incrementó un 59%. Por otro lado, según la Fiscalía General de la Nación, en los últimos cuatro años Colombia ha registrado 9489 procesos por delitos relacionados a la ESCNNA, 252 se presentaron en los primeros tres meses del 2024.
La ciudadanía ha reaccionado frente a los decretos puestos por Federico, pues, aunque aparentan atacar la problemática de manera eficiente, solo han ofrecido soluciones “paliativas”.
Las reacciones de la gente
Desde que ambos decretos empezaron a funcionar, la comunidad mostró un fuerte rechazo frente a las medidas, pues afectan a diferentes grupos poblacionales que habitan este sector de El Poblado y que viven de su funcionamiento nocturno, como las personas comerciantes y las trabajadoras sexuales. Por ejemplo, Valery P. Ramírez, presidenta del Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Medellín, afirma que con el decreto 0248 se hace una persecución directa a las personas que ejercen el trabajo sexual:
“Este decreto prohíbe los servicios sexuales en el sector sin ni siquiera saber cómo nosotras estamos siendo afectadas”, afirma Valery.
Por otro lado, tenemos la perspectiva de Melissa Toro, directora de la organización Putamente Poderosas de Medellín: “Este decreto habla de que no persigue a las mujeres, pero prohíbe el trabajo sexual, y allí está atentando contra el mínimo vital de las trabajadoras sexuales que es el derecho al trabajo”. Toro afirma que el decreto es una medida confusa, además, pues hace parecer el libre ejercicio del trabajo sexual como un delito relacionado a la ESCNNA y a la trata de personas.
También se ha cuestionado que el accionar de la administración esté siendo únicamente en El Poblado, pues las niñas y niños que han sido víctimas de explotación sexual comercial no son de ese territorio, sino que son traídos de las periferias de la ciudad; la mayoría de estos casos se dan por medio del mismo modus operandi, en el que las redes de trata de menores les captan por medio de manipulaciones y/o amenazas, obligándoles a acceder a sus demandas.
“Se nos están llevando las niñas del barrio” decían meses atrás madres y vecinas de las laderas de la ciudad al concejal José Luis Marín, mostrando preocupación: “Les están haciendo propuestas económicas”
Turismo sí, pero no así
Desde el 2022, se empezó a utilizar el término “turismo sexual” para referirse al fenómeno que se empezó a poner en evidencia en Medellín de las personas extranjeras que venían a la ciudad a buscar sexo. Armando Zuluaga, educador popular y activista del Movimiento Acción Corazón, compartió su percepción de la ciudad al medio Mutante, diciendo que “el comercio sexual en Medellín se volvió un importante renglón de la economía popular (…) está todo el ambiente de rumba en Medellín, que de todas formas está bastante hipersexualizado y erotizado.”
Durante el 2023, aproximadamente un millón de extranjeros visitaron el distrito; el Sistema de Inteligencia Turística de Medellín señala que el 57% de esos turistas son hombres con edades de entre 18 y 39 años. El 25% de ellos son estadounidenses. ¿Con qué fines están visitando la ciudad ahora, 11 años después?
“¿Cómo se sienten ustedes cuando llegan a Colombia después de unas semanas en Estados Unidos? Yo siempre tengo esa gran sensación de libertad y felicidad. El choque visual de ver chicas sexis en todas partes después de haber visto a las gorditas de Ohio es increíble. Además es fantástica la sensación de que aquí todo es posible. Colombia es uno de los países más libertarios del mundo, donde la prostitución es legal y prácticamente no hay controles a las leyes de drogas […] ¡Esto es pura emoción y me fascina!” – Comentario rastreado por una investigadora del Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (SISC), de la Alcaldía de Medellín, para un informe de 2017 sobre la explotación sexual de menores en El Poblado.
Esta percepción de la ciudad muchas veces es relacionada con el contexto social y cultural histórico que la atraviesa. Después de la violencia que trajo el narcotráfico al Valle de Aburrá, Medellín sigue recuperándose de los golpes que dejaron los grandes capos y su cultura de la fiesta, el derroche y las drogas. Juliana Narváez, concejera municipal y activista LGBTIQ+ del distrito, mencionó la falta de cuestionamiento que tienen las dinámicas relacionadas a la “narcocultura” que se ven en zonas de entretenimiento como el Parque Lleras y Provenza:
“Al venir a este territorio uno realmente se da cuenta de que acá se vive la narcocultura. Lo que la gente ve en redes sociales y en telenovelas, que solo ayudan a repercutir este tema, lo pueden encontrar en el Parque Lleras y en Provenza: la fiesta, las drogas, las mujeres e incluso la explotación sexual de menores”, afirmó.
¿Qué plantean los decretos contra la ESCNNA?
Reflexiones finales
El historial del Parque Lleras y las diferentes medidas que se han aplicado desde la Alcaldía para mitigar las problemáticas que tienen lugar en el sector, nos muestra la necesidad que hay de que la población que lo habita haga parte de la discusión de estas medidas. Si una decisión tomada por la administración, con el fin de darle solución a una problemática, afecta a otra parte de la población que habita el mismo territorio, es porque no se ha tejido una red de conversación comunitaria previamente.
El tema de la ESCNNA en Medellín es algo que nos compete a todes, es una situación que lleva mucho tiempo dándose en la ciudad y de la cual no hemos hablado lo suficiente; además, en los medios de comunicación se puede percibir el nivel de desinformación que hay al respecto en las entidades gubernamentales y de control público, cosas como la falta de entendimiento de las terminologías “explotación sexual comercial”, “trabajo sexual” y “prostitución”; estigmatización contra la población que ofrece servicios sexuales; abuso de poder y corrupción por parte de miembros de la Policía; falta de garantías al momento de atender casos de ESCNNA o abuso sexual; etc.
¿De qué manera puede ser tenida en cuenta la perspectiva de los diferentes sectores poblacionales que cohabitan en el sector para construir soluciones efectivas?
