Una pareja homosexual y sus familiares denunciaron un acto de discriminación en Cartagena por parte del hotel Holiday Inn Morros en su piscina el pasado 1 de enero.
De acuerdo a declaraciones en Caracol Radio y El Espectador en Colombia, el antioqueño Rafael Yáñez y su pareja de nacionalidad holandesa se encontraban hospedados en el Holiday Inn Cartagena Morros junto a Diego Sierra (sobrino de Yáñez) y su novia, cuando el pasado domingo 1 de enero, el gerente encargado del lugar se acercó pidiéndoles regular su comportamiento ya que supuestamente otro huésped se había quejado.
Según declaraciones de Diego Sierra, “ellos en ningún momento se encontraban realizando actos obscenos o comportamientos distintos a solo estar juntos. Se acercó el gerente del hotel y nos dice que en Colombia no es bien visto que dos hombres estén así, que los huéspedes están incómodos y que le colaboremos separándolos. Sentimos esto como una fuerte agresión a la población LGBT”.
Es real que en este momento Colombia se encuentra en un momento complejo de división homofóbica debido a diferentes sucesos del año pasado con movimientos cristianos, el ex-procurador y Viviane Morales, pero realmente el país tiene ciertos derechos y garantías otorgadas por la Corte Constitucional a parejas del mismo sexo donde estos actos de discriminación se penalizan e incluso las expresiones del cariño están permitidas en espacios públicos.
El odontólogo Rafael Yáñez aclaró, “nosotros no estuvimos haciendo nada obsceno, de pronto nos dimos un beso que es algo normal, pero no estábamos haciendo nada irrespetuoso con nadie. No sé en qué momento algún huésped consideró que estábamos haciendo algo irrespetuoso. Yo no entendí por qué, mi pareja me preguntó incluso que si en este país los gays no teníamos libertad”.
En entrevista con Caracol Radio, incluso los periodistas buscaron validar de alguna forma la actitud por parte del gerente del hotel entrevistando a través de prejuicios con premisas que tildan a la población LGBT de ser muy sensible ante cualquier hecho para catalogarlo de discriminación e incluso insistiendo en que Yáñez especificara qué puede ser para un beso normal ya que él vive fuera del país, quien siempre sostuvo que su actitud fue muy normal y para nada irrespetuosa.
Normal es un beso en los labios. No fue un beso francés, que también lo consideraría normal
Yáñez, su novio, su sobrino y la novia de su sobrino siguieron hospedados en el Holiday Inn Morros, hasta el lunes 2 de enero, fecha hasta la cual tenían su reserva. Ya que no fueron expulsados del lugar para algunos medios no hubo tal gravedad del acto de discriminación, sin embargo cabe resaltar que, como lo aclara la pareja, “la discriminación se da en el momento en el que nos piden que nos escondamos para poder tener gestos de amor, sabiendo que no tienen reglas en el hotel que prohíban que personas homosexuales, ni heterosexuales, se expresen cariño en la piscina“.
Por si fuera poco, a la hora de hablar con el hotel, la postura de su gerente general, William Rodriguez, validó el llamado de atención a la pareja e hizo una comparación fuera de lugar no sólo homofóbica, sino también discriminatoria con personas en situación de discapacidad:
“Aclaramos que no es un incidente que pasó a mayores y estas personas no han sido retirados del hotel. Una pareja de hombres estaban en la piscina un poco pasados de cariño, y la piscina estaba llena de familias. Llamaron a la recepción del hotel para que pidiéramos prudencia, y nuestro ejecutivo de guardia les pidió discreción porque este es un tema tabú en Colombia. Les ofrecimos otros lugares donde pudieran estar más cómodos, y todos los huéspedes tranquilos… En un restaurante un niño puede gritar y a los clientes les molesta, pero si el niño es autista, en un ejemplo de un caso extremo, toca llevar al niño a un espacio donde estén más cómodos. Lo importante es dejar en claro que el hotel no tiene nada en contra de ninguna persona ni por su raza, condición política o sexual”.