6 años después de salir del clóset, exponer el cómo es eso que hay mujeres con pene sigue siendo una ocurrencia diaria.
Parecería que hay gente que se unió a la “liga internacional de la defensa del género héteronormadivo” y su labor es recalcar que como naces… eres. Luego no vaya una a aplicarle su misma lógica y preguntar qué entonces pa’ qué usamos ropa si nacemos sin ella y pues… como naces, eres.
Y aún, lo que más me sorprende no es el mensaje de los Sherlock Holmes del mundo sino el tono. Como si estuvieran denunciando a un asesino en película de terror, y sin importar el foro, lugar o momento.. pregonean: ¡Te vi, Pastrana, ya no me engañas ni a mi ni al mundo con tu gran secreto!
Ahí. ¡Pum! ¡Denle un Pulitzer al periodismo investigativo al buen hombre!
¿Cómo es esa regla de la web? que si algo existe hay porno de aquello —o en su versión mexicana, si algo existe hay tacos de eso—, así mero… si algo existe, hay trolls para quejarse del tema.
Me queda la duda. ¿De dónde viene esta noción de que a la gente trans hay que descubrirla? Y en caso que te des con alguien que es mujer trans, ¿por qué hay que gritarlo a los cuatro vientos? ¿ofenderse con la susodicha por no comunicarlo de antemano?
Por ejemplo, si te enteras de alguien que tuvo cáncer y no te contó que no dota de un testículo, ¿te están escondiendo algo también?
Que embrollo. ¿Saben lo difícil que es saber si en una cita se le debería decir a una pareja que eres trans por culpa de esta noción cultural? Señor Carreño… ¿lo apropiado sería decir que tienes pene antes de la cita o después?
Veamos. Si lo dices abriendo la puerta, a huevo se asustan, porque van a pensar que es tu carta de presentación y por consecuencia estas buscando a alguien que te busque a ti por ser transgénero, y ahí van los fantasiosos: “hola, ¿buscas sexoservicio o cumplir alguna fantasía?”
Si te lo guardas una o dos citas y luego lo cuentas, entonces ahora van a pensar que los “engañaste” o que rompiste su confianza… si te va bien. Si te va mal, se van a sentir emasculados o amenazados con el famoso “yo no soy gay” —que si lo fueras no estaría saliendo contigo— y en potencia vuelven ellos contigo con algún acto violento.
Y bueno, ni les cuento de mis amigas post-operativas que simplemente le dijeron a sus esposos que ellas son estériles. Que triste vida, esconder tu transición
El debate es fuerte. Está claro que hay que decirlo en algún momento. A final de cuentas, cirugía o no, eres una mujer estéril y de cierto modo traes una complicación genital que puede enredar el acto sexual, casi nunca para el negativo, pero con eso de que a los chicos les da miedo aceptar que tienen próstata, pues entonces sí será para el negativo en la heteronorma. Además, el tema de hormonas, el de aceptación y ataques de disfória son cosas que vas a querer compartir y pedir apoyo.
Cuando tu te ves “perfectamente binaria”, que la gente no puede “distinguir” si eres trans -y te dicen cosas como “ni se te nota”… se te nota, ¿que se debería de no-notar?- estas en una condición que llaman coloquialmente “pasar”. Eso es. Si eres guapa y no se ve que eres trans.. tu pasas.
Y me choca pasar. Me disgusta que la medida de éxito trans es si “pasas muy bien”. Me disgusta que la implicación del término “pasar” es que “aquí vinimos a engañar”.
Si alguien tiene problemas con el tema trans es tema de allá, no de acá. Siempre me hacen reír las de “te ves mejor que yo y eso que yo sí soy mujer mujer” quienes aplican la de “caminas mejor en tacones”, “usas más faldas que yo”, “si no me dices nunca sabría que no eres mujer mujer mujer mujer”, entre otros.
Queridos, si se van a sentir engañados porque no les dije que soy trans, así de entradita, entonces voy a pedir que también sean consistentes y tomen con sus novias, amigas y esposas esta misma actitud por su uso del wonderbra, el tacón, la faja, los cortes de cabello y por supuesto el maquillaje.
Curiosamente, mientras más bajas en el escalafón social, me resulta más fácil presentar y explicar mi tema.
¿Gente frufrú en su vida de seudo-condominio? “¡Sí! Ophelia está hecho un guapo”, frase real.
¿El chofer del camión? “Adelante señorita, ¡está muy bella hoy!”.
Es como que mientras más se eduque la gente, más se desconecta de la capacidad de que alguien modifique su cuerpo a niveles que éste cambie su expresión externa de género y más se aferran a los valores religiosos de naturalidad heteronormativa. Y pues digo, siempre me ha saltado por que el segmento frufrú de la vida resulta ser el que se opera el cuerpo y cara hasta el punto del no ser reconocibles como miembros de su familia y luego se ofenden con el tema de hablar en público acerca de sus cirugías: “no se de qué hablas, mi nariz siempre ha sido así, diferente a la de mi hermana-mamá-tía y abuela… así”.
Me imagino que es por esta noción cultural del supuesto engaño que el segmento trans del sexoservicio se publicita como travestis, para que no falle el orate que se confunda y pues ya le entre a sabiendas que la mujer que se lleva a la cama tiene pene. Ya saben, que por si están en la cama y resulta que su pareja “viene con sorpresa” y entonces ha sido usted engañado y ahora es una evidente decepción por parte de la sexoservidora quien nunca tendría disposición alguna de comunicar su situación.
Les comparto otra arista en esta curiosa cultura del ser que cambia su aspecto del masculino al femenino: por algún motivo que todavía no entiendo, hay gente que apuesta resultados deportivos contra el castigo de “ser mujer por un día”. Aquí es más complejo el tema y solo me queda suponer que el usar una falda y salir a la calle con un aviso de “perdí una apuesta y por eso estoy aquí” es tema de humillación por el hecho de no saber combinar colores de ropa con el maquillaje. Total ironía, si consideran que cuando un hombre se sabe arreglar y vestir bien ahí van corriendo a tildarlo de homosexual.
O quizás, les da miedo que los confundan en la iglesia y así pierdan alguna suerte de libertad moralina de esas que la religión reserva para el hombre antes que la mujer.
Para ejemplificar este punto más a fondo, en mi vida he visto a una mujer usando pantalones y corbata y sentirse humillada por esto bajo una condición de travestismo. Pobres hombres aquellos que piensan que por traer uñas de colores son automáticamente “menos” que otros y por consecuencia sufren de “penita”.
Según yo, si alguien se sorprende con que Ophelia Pastrana es trans, agradezco el cumplido escondido en voz de un rechazo… me han asumido como una persona “tan bella y femenina que imposible que ella sea mujer mujer mujer mujer mujer”. Pero realmente es la primera indicación de que estoy hablando con alguien transfóbico en corazón.
¿Si ubican? como la gente que te trata bien en la cita, pero es realmente horrible con los meseros. Digo, gente que conoces y resulta que traen sorpresa.