De sobra conocemos los prejuicios que hay en el deporte masculino a que alguien salga del closet.
Es curioso ver como a las alturas del siglo XXI, cuando alcaldes gais gobiernan capitales de grandes ciudades o cuando en el cine hay cada vez más galanes abiertamente homosexuales, aún haya tanto camino por recorrer en el deporte. Afortunadamente para todos, algunos valientes se han atrevido a llevar la delantera.
Los últimos deportistas en declarar abiertamente que eran gais han venido de España: días después de que el patinador Javier Raya colgara en las redes sociales una foto con su novio, el waterpolista de la selección española Víctor Gutiérrez afirmaba su homosexualidad en una entrevista en Shangay.com. El objetivo de este deportista de la selección española de waterpolo para dar un paso al frente ha sido romper un tabú y abrir la puerta a otros que puedan venir detrás de él. Raya y Gutiérrez han sido los primeros del deporte de élite español en declararse abiertamente gais, en un país donde en el deporte rey, el fútbol, aún sigue habiendo un gran tabú.
Aunque por el momento únicamente estos dos deportistas hayan salido del closet en el deporte profesional español, deportistas de otros países del mundo fueron pioneros en la causa. Antes de Gutiérrez, sonada fue la declaración de otro grande de las piscinas: Ian Thorpe, alias ‘Thorpedo’. Tras 5 medallas olímpicas y convertirse en el 2001 en la única persona en ganar 6 medallas de oro en un único campeonato del mundo, decidió retirarse en el 2006. En el 2012 intentó retomar las competiciones de alto nivel pero sin alcanzar los niveles que había conseguido. Después de pasar por una gran depresión, salió del closet a lo grande en una entrevista en televisión australiana, desmintiendo lo que había afirmado en declaraciones anteriores.
En Estados Unidos, cuna de donde han salido los mejores deportistas del mundo en diferentes disciplinas, hay que recordar a grandes campeones que han dado un paso al frente para convertirse en los primeros de la lista. Jason Collins rompió el tabú de la NBA siendo el primer jugador en declararse abiertamente gay. Su carrera sólida pero discreta como pívot, cambió el día que decidió hablar abiertamente de su condición sexual en una carta en el Sports Illustrated. Fue el primero en salir del armario en uno de los deportes más importantes de una de las súper potencias mundiales.
También de Estados Unidos es Jason Somerville, responsable de romper un tabú en el mundo del póker. Aunque fue su compañera de torneos Vanessa Selbst la primera en abrir la puerta, Somerville fue el primer jugador masculino en hacerlo en un ambiente en el que ha predominado el machismo. Afortunadamente la comunidad del póker se volcó para apoyarle, en especial el jugador más popular de las mesas en el circuito, Daniel Negreanu, compañero de Somerville en el equipo de profesionales de PokerStars.
Donde todavía queda mucho camino es en el fútbol, uno de los deportes que más seguidores puede reunir en un único partido. Contrariamente a lo que pudiera parecer, el ser un deporte de masas no ha sido un apoyo para que las puertas del closet se hayan abierto de par en par. Aún así, ya ha habido valientes y pioneros como el ex internacional alemán Thomas Hitzlsperger que anunció su homosexualidad una vez retirado, quizá porque algunos que también salieron del closet tuvieron que renunciar a continuar su carrera después de declarar abiertamente que eran gais. Uno de los que sí que logró lo su osadía acabara en éxito fue el jugador profesional sueco Anton Hysén, que no dudó en dar el paso para facilitar el camino a otros que no tuvieran el apoyo que él tenía, ya que viene de una estirpe de grandes jugadores de fútbol.
Aunque todavía quedan muchos pasos que dar, sobre todo en lo que se refiere al fútbol en los países latinos, estas son algunas muestras de deportistas que salieron del closet y a los que recientemente se ha unido el waterpolista español Víctor Gutiérrez. Esperemos que este sea solo el principio de una larga lista de hombres valientes y pioneros.