A mediados de este mes se llevó a cabo el concurso de la canción Eurovision 2022, para esos que no lo conocen es un concurso internacional de composición de canciones organizado anualmente por la Unión Europea de Radiodifusión (EBU), con participantes que representan principalmente a países europeos.

Cada país participante envía una canción original para ser interpretada en vivo por televisión y radio, transmitida a las emisoras nacionales a través de las redes de Eurovisión y Euroradio de la EBU, y los países competidores luego votan por las canciones de los otros países para determinar un ganador.

Este año, la orquesta Kalush ha ganado el Festival en su edición del 2022 representando a Ucrania con su canción ‘Stefania’, un triunfo demasiado valioso en medio de la crisis de guerra que vive el país actualmente contra Rusia.

A través de los años, el concurso ha sido reconocido por su cercanía con las personas LGBTI+, desde reconocer e incorporar a su fanaticada que es de sectores de la población sexualmente diversa, también incluyendo y dándole visibilidad a diferentes artistas sin importar su identidad de género o su sexualidad.

Paul Oscar se convirtió en el primer artista abiertamente gay del concurso cuando representó a Islandia en el concurso de 1997. En ese mismo año Katrina Leskanich, quien ganó representando al Reino Unido como cantante principal del grupo Katrina and the Waves, salió del clóset.

Al año siguiente, Dana International de Israel, la primer artista trans del concurso, se convirtió también la primera persona LGBTI+ en ganar el concurso en 1998. Desde entonces, varios artistas que se reconocen abiertamente en los sectores LGBTI+ han competido y ganado el concurso: Conchita Wurst, el personaje drag del abiertamente gay Thomas Neuwirth, ganó el concurso de 2014 para Austria; y el artista abiertamente bisexual Duncan Laurence fue el ganador del concurso de 2019 para los Países Bajos.

Pero no solo estos ganadores son representantes de la población LGBTQ+ desde la participación de Paul Oscar alrededor de 31 artistas queer han hecho parte del concurso de la canción más popular de Europa. Además, no solo los artistas 3 presentadores del programa han sido personalidades abiertamente miembros de población LGBTQ+, en 2019 Assir Azar, Nikkie de Jager en 2021 y ahora Mika en el 2022.

Además de la visibilidad que han tenido los participantes, también las presentaciones y canciones han entrado a participar en el concurso representando historias diversas, como es los casos de:

Nous les amoureux – Luxemburgo 1967

Una canción de amor sobre una relación entre personas del mismo sexo.

Marry Me – Finlandia 2013

Krista Siegfrids la cantante de ese año besó a una de sus coristas femeninas para protestar por la postura de Finlandia sobre el matrimonio igualitario.

This Time – Lituania 2015

Cuando Vaidas y Monika se besaron a mitad de la canción, los dos coristas femeninos y los dos masculinos realizaron besos entre personas del mismo sexo en el escenario.

Together – Irlanda 2018

El video musical de la canción y la presentación en vivo presentaban bailarines que interpretaban a una pareja del mismo sexo.

Stripper – San Marino 2022

El cantante Achille Lauro besó a uno de sus acompañantes masculinos.

Eurovisión se ha convertido en un espacio seguro para los sectores LGBTIQ+ para demostrarnos que somos más que una comunidad y cada vez se vuelve más inclusivo, invitando a las personas a compartir a través de la música y también a respetarnos unos con otros.

¿Te gusta Eurovision? ¿Cuáles han sido tu artistas favoritos? Cuéntanos en los comentarios.

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