La participación de los jóvenes en los espacios comunitarios de la Comuna 14 es fundamental para la construcción de un territorio más inclusivo, equitativo y democrático. Valentina Fernández, Edilesa de la comuna y estudiante de derecho, es un ejemplo claro de cómo la juventud puede influir en la toma de decisiones que impactan el futuro del territorio. Con 7 años de experiencia en participación política y 2 en procesos de presupuesto participativo, Valentina nos recuerda que los jóvenes no solo deben ser espectadores, sino protagonistas activos del cambio.

comunitario, La importancia de la participación juvenil en los espacios comunitarios: JAL, JAC y CCP, egoCity LGBTIQ Diversity Network
De izquierda a derecha: Laura Ximena Hurtado, Sandra Arias, José Miguel Mejía y Miguel Ángel Ortiz, pertenecientes a la JAL de la comuna 14.

¿Por qué es importante que los jóvenes participen?

Valentina es enfática al señalar que la presencia de los jóvenes en espacios como las Juntas Administradoras Locales (JAL), las Juntas de Acción Comunal (JAC) y los Consejos Comunitarios de Planeación (CCP) es clave para garantizar que las decisiones que afectan el futuro de la comuna sean inclusivas y representen las diversas perspectivas de la juventud. “Los jóvenes somos quienes mejor conocemos las necesidades actuales de la educación, el empleo, el medio ambiente y el acceso a la tecnología. Al estar presentes en estos espacios, podemos impulsar soluciones innovadoras a problemas que nuestras comunidades enfrentan desde hace mucho tiempo”, afirma Valentina.

Además de proponer soluciones a problemáticas tradicionales, los jóvenes también tienen la oportunidad de abogar por los derechos de los grupos más vulnerables. La juventud está más conectada con las ideas de equidad, inclusión y justicia social, lo que les permite actuar como defensores de aquellos que muchas veces no tienen voz en los procesos de toma de decisiones.

Habilidades que se desarrollan al participar

Participar en estos espacios no solo significa aportar ideas, sino también adquirir habilidades valiosas para el crecimiento personal y comunitario. Valentina explica que involucrarse en las JAL, JAC y CCP ayuda a desarrollar competencias como el liderazgo, la negociación, la organización comunitaria y el trabajo en equipo. “Estas experiencias nos permiten aprender a gestionar proyectos, vincularnos con otros sectores de la sociedad como las personas mayores y los colectivos de mujeres, y fortalecer la confianza en las instituciones al promover la transparencia y la rendición de cuentas”, sostiene.

La participación juvenil no solo tiene el poder de transformar la comunidad, sino que también es una forma efectiva de generar cambios estructurales. Valentina insiste en que la confianza en las instituciones se fortalece cuando los jóvenes participan activamente y exigen transparencia y responsabilidad en la gestión pública.

Dejar huella en la comunidad

El mensaje de Valentina es claro: “Este es el momento de dejar huella”. Los jóvenes no pueden conformarse con observar el cambio desde afuera. Es fundamental que se involucren directamente en los procesos de participación, no solo porque sus opiniones y visiones son necesarias, sino porque sus voces tienen un poder inmenso. Es vital que los jóvenes se conviertan en actores clave en la construcción de un futuro más justo y equitativo.

“Nadie hará el trabajo por nosotros”, concluye Valentina. Es hora de demostrar que las juventudes no solo sueñan con un mejor futuro, sino que tienen las capacidades y el poder para impactar positivamente en la realidad. Este es el momento de actuar, de ser parte activa en la solución de los problemas y de construir, juntos, una comuna en la que todas las voces sean escuchadas.

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