La candidata independiente Madhu Kinnar le ganó a su contrincante por una diferencia mayor de cuatro mil votos.
El pasado 4 de enero, Kinnar marcó la historia como la primera mujer transgénero en tener un cargo público al ganar las elecciones a la alcaldía de la ciudad de Raigarh, un ciudad industrial ubicada en el estado de Chhattisgarh.
La candidata, de 35 años, es una mujer que no terminó la escuela y recolectó el dinero necesario para su campaña bailando y cantando en el Howrah-Mumbai. Su interés por ayudar la comunidad es genuino, y es exactamente lo que buscan sus votantes. “La población votó por mí porque las promesas que hicieron la BJP y el Congreso nunca las cumplieron. Mi victoria es un reflejo de amor y bendiciones”.
La alcaldesa declaró que “la limpieza y la construcción de un acueducto son mis prioridades. Los pobres me apoyaron, y tengo que cuidar todos los aspectos de Raigarsh. Voy a restaurar las tarjetas de raciones de los pobres, que habían cancelado”.
Si bien la victoria de Kinnar es un gran logro para la comunidad LGTB de la India, es importante recalcar que la legislación en este país sigue siendo contradictoria y no del todo positiva para nosotros.
Aunque el año pasado, la Corte Suprema india permitió reconocer el transgenerismo como un tercer género, todavía la homosexualidad es punible y las relaciones sexuales homosexuales son consideradas una ofensa criminal que se paga con cárcel.