Estudio revela que las lesbianas tienen su primera relación sexual antes que las heterosexuales.
Un reciente estudio de la Universidad Columbia del Reino Unido en colaboración con la Universidad de Nueva York, publicado en la revista Journal of Adolescent Health, ha revelado datos sobre los hábitos y comportamientos sexuales de los adolescentes. Desvelan que las lesbianas y bisexuales pierden antes la virginidad; en torno a los 13 años las lesbianas y 15 las bisexuales.
Después de entrevistar a más de 2.800 estadounidenses entre 13 y 18 años, se encuentra que 1 de cada 5 lesbianas han tenido relaciones sexuales con hombres.
Pero quizá el dato más preocupante es el que se refiere a las relaciones sexuales de las lesbianas adolescentes quienes tienen su primera relación sexual ante el riesgo; ya que sólo alrededor de un 30% de las lesbianas adolescentes usan métodos de protección durante el sexo.
Lo anterior obedece a que en muchas ocasiones, y debido a la desinformación, se confunden los métodos para la protección ante el riesgo de embarazo y olvidamos los posibles contagios de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Las autoras de la investigación, Margaret Rosario (profesora de psicología de la Universidad de Nueva York) y Elizabeth Saewych, dicen que el problema es resultado de la desinformación en los jóvenes, ya que la educación sexual que reciben en las escuelas debería incluir todas las orientaciones, no estar destinadas solamente a las personas heterosexuales, por lo que los programas de educación deberían actualizarse y ser más completos.
Por todo esto es importante recordar que es necesario hacerse chequeos para prevenir y evitar las ITS, sobre todo si tienes una vida sexualmente activa, ya que es falsa esa idea que muchas veces se tiene de que en las relaciones sexuales lésbicas el riesgo de contraerlas es mínimo o no existe.
Es importante tener una buena prevención e informar a los jóvenes de esto para que la información sea la adecuada sobre todo en esa época de experimentación, además de concienciarse de la importancia del uso de métodos de protección. Se puede estar seguro de la salud propia, pero no de la otra persona; sí ha contraído alguna infección de transmisión sexual en algún momento.
