Asociación madrileña solicita al sector del libro un compromiso de visibilidad con la literatura sobre la diversidad sexual.
Arcópoli celebró el pasado 1 de abril el Día del Libro LGBT en conmemoración del nacimiento del escritor Juan Gil Albert, centrando su reivindicación en “uno de los sectores más importantes, aunque más olvidados por el activismo”, los libros. Desde Arcópoli defienden como un derecho de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales el acceso a información veraz sobre las realidades del colectivo en el sector del libro, y demandan a los profesionales del sector el compromiso de visibilizar los textos sobre la diversidad sexual.
“Mientras en otros países es frecuente encontrar secciones específicas muy extensas dedicadas a la temática LGBT, tanto en las secciones de ensayo como en las de ficción, en España resulta prácticamente imposible y, en caso de que exista un espacio, suele ser minúsculo y mezclándose textos positivos con otros claramente homófobos”, denuncian desde la organización en un comunicado.
Por eso, desde Arcópoli han enviado a las librerías generalistas de mayor tamaño de la Comunidad de Madrid una petición para que pongan a disposición libros que que reflejen esta literatura en secciones específicamente designadas con la etiqueta “LGBT”. Además, han pedido también que, como en tantos otros lugares se viene haciendo desde hace años, en los días cercanos a la celebración del Orgullo, dediquen sus escaparates a visibilizar la literatura de temática lésbica, gay, bisexual y transexual.
Yago Blando, coordinador de Arcópoli, defiende que “para una persona que recién descubre su orientación sexual o su identidad de género es fundamental garantizar el acceso a información veraz, que no sólo ha de encontrarse en internet y en redes sociales, sino que sigue siendo necesario poder acceder al libro impreso, fundamental en la transmisión de Cultura. Invisibilizar los textos que hablan sobre nosotros y nosotras es una forma sutil de invisibilizar lo que somos, y es una forma de homofobia que no podemos tolerar como activistas”.