Con una arrolladora victoria es elegido Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como primer presidente de izquierda en México luego de casi un siglo bajo el control de un mismo partido.
Como objetivo principal dentro de su campaña electoral, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido como AMLO, le ha apuntado a desmontar la corrupción dentro de su gobierno que por tantos años se ha venido erigiendo allí.
Sin embargo, AMLO ha mantenido distancia y silencio sobre los temas que abordan a la población LGBT en México.
Pese a que se reconoce como parte adherida a la legislación que aboga por los derechos básicos de la población LGBT, como lo es el del matrimonio igualitario, no se ha mostrado realmente apropiado en disponer de nuevas y mejores estrategias para el futuro de estas personas en materia de derechos.
La población LGBT mexicana se muestra preocupada incluso luego de esta elección, en vista de la posible alianza de su nuevo presidente con un partido socialmente conservador para reforzar sus perspectivas electorales.
Esto ha conllevado a que muchas de estas personas se muestren molestas y desconfiadas debido a la tranquilidad de AMLO con estos temas en particular, puesto que la moderación del partido de derecha con quien se alía repercutirá en muchas de las decisiones en adelante.
Mientras avanza su posicionamiento, es conocido que AMLO se enfoca mayormente en la destitución de la corrupción establecida de manera institucional y el alivio de la violencia ejercida contra las comunidades en situación de vulnerabilidad.