Izaro Antxia, una vasca de 35 años, la primera transexual federada en jugar un partido de fútbol sala en España.
El pasado domingo en el Polideportivo San Ignacio de Bilbao el sueño de Izaro Antxia, una chica de Portugalete (Vizcaya), se hizo realidad. Se convirtió en la primera mujer transexual en jugar un partido oficial de fútbol sala en España.
“Por fin lo cumpli y, ahora, a ver lo que nos depara el futuro”, cuenta emocionada al diario español 20minutos. Después de muchos años practicando su deporte favorito, Izaro por fin lo pudo hacer también con gente de su género como miembro del equipo Leioa Maia. “He jugado federada durante tres temporadas en un equipo de chicos, pero este año, por fin, ya puedo hacerlo en uno de chicas. Este año, desde el principio, ya he estado entrenando con las chicas, jugando en una liga que no es oficial”.
Evidentemente, jugar con chicas no es igual que hacerlo con ellos. “Llevo entrenando con mis compañeras más o menos un mes. Al principio, sí que veía cambios. El modo de jugar de las chicas no es el mismo que el de los chicos, pero me voy aclimatando“. Sin embargo, no se puede evitar que algunas chicas se quejen cuando se enfrentan a ella, acusandola de excesiva dureza. Pero Izaro se defiende:
Ellas se quejan de mí, pero a mí me han pegado unas patadas que son más bien patadones. También dicen que las empujo. Claro que meto cuerpo. Mido 1,82, ¡como para no meterlo! Es una de mis armas. Hay gente que, sabiendo mi condición, se agarra a ello, porque es lo fácil. Porque hay gente que mete cuerpo también, y me gana en cuerpo, y me gana en fuerza, y me gana en velocidad.
Izaro reconoce que “nunca he sentido ningún tipo de rechazo, ni en el deporte ni en mi vida diaria. No sé si es que me he juntado con la gente adecuada o que simplemente, por las zonas donde vivo, no he sentido rechazo”. Aun así, piensa que la sociedad “no está preparada” para ver a una transexual en el mundo del balompié
“El fútbol en sí es un deporte en el que la gente que está fuera, la afición, utiliza cualquier arma para atacar y hay armas que son muy fáciles de utilizar. No se puede generalizar, pero a veces oyes lo que oyes, insultos que te hacen daño. Yo, personalmente, me siento preparada, soy consciente de lo que puede pasar y a lo que expongo. Pero es algo por otros motivos también te puede pasar: si pesara 100 kilos, seguro que también se metían con eso. Como aquí se insulta y nadie hace nada”, denuncia Izaro.
Izaro se encuentra en pleno proceso de reasignación de sexo. “Estoy en ello. Ahora mismo estoy con la hormonación y espero que antes de final de año pueda pasar por el quirófano. Pero eso no depende de mí, sino de la Seguridad Social”.
Los señalamientos que denuncia Izaro no deben ser permitidos en nuestra sociedad. El deporte ha dejado de ser donde todos cabemos a convertirse en un espacio de insultos, señalamientos y discrepancias de la diferencia. Es por ello que se crean los World OutGames, donde no importa el genero de los jugadores, todos caben en el deporte.
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