Clement y su pareja, dos jóvenes del sur de Francia, no se dejaron derrotar por la golpiza que un grupo de personas homofóbicas les propició.
Con valentía y la frente en alto, Clement, un joven de Montpellier, del sur de Francia, publicó una fotografía en su Facebook en la que daba cuenta del brutal ataque del que fue víctima el pasado fin de semana al salir de una discoteca junto a su pareja. Un grupo de seis personas los atacaron por ser homosexuales y los golpearon hasta dejarlos completamente lastimados. Con el rostro herido, Clement publicó la fotografía junto a este mensaje:
“Esta noche hemos sido insultados y hemos recibido una paliza por varios homófobos a la salida de una discoteca. No imaginan el miedo que sientes al ver a tu chico tirado en el suelo con la cabeza sangrando e inconsciente, la incomprensión que te invade y la impotencia… Eran seis contra dos… además de ser intolerantes, eran cobardes.
¿Pero saben qué? Siempre serán impotentes. Podrán golpear una y otra vez, pero nunca borrarán esta sonrisa que ven en mi cara, y no me impedirá amar a mi chico más que a cualquier otro. Somos unos maricones, como dicen ustedes, pero nosotros no atacamos a dos chicos siendo seis. Muchos besos para ustedes, queridos homófobos”.
Irónicamente, entre más avanza el país en cuanto a la legislación de la población LGBT, más aumentan los ataques homofóbicos en Francia. La ONG SOS Homophobie reportó que debido a la oposición al matrimonio igualitario, se reportó un incremento del 78% de los ataques a homosexuales después de que el Gobierno fallara a favor de este derecho.
Parece ser que mientras avanzamos por un lado, perdemos por otro. ¿Hasta cuánto esta intolerancia tan fuerte de algunas personas? En todos los aspectos se necesita más educación respecto a la tolerancia y aceptación de la diversidad sexual y de género. No es solo otorgar derechos, es garantizar el bienestar.