La marca tecnológica Samsung se sigue consolidando como una de las compañías más innovadoras e importantes del planeta.
En el mercado de artículos tecnológicos hay un segmento que sobresale por encima de los demás, el comercio rosa.
Nosotros, la población LGBT somos una de las fuerzas de consumo más fuertes y a la que las marcas, lo quieran o no apuntan más. ¿Por qué? Por nuestra capacidad económica. No es un secreto que las personas LGBT somos emprendedoras, trabajadoras y dedicadas, ya sea en nuestras profesiones o proyectos personales.
Uno de los mercados que más se enfoca en nuestro grupo poblacional es el tecnológico, de hecho, para nosotros este tipo de oferta es una de las preferidas y no escatimamos en gastos para acceder a productos de última generación, de todos ellos, el celular.
Desde que el celular se volvió parte de nuestro día a día, buscamos uno que nos permita hacer de todo a la misma vez, en el menor tiempo posible que integre calidad y diseño.
Samsung, la gigante tecnológica ha sabido aprovechar todas las necesidades del mercado en general para proporcionar equipos que suplan, innoven y deje recordación en la sociedad mundial.
Hoy Samsung, según Brand Finance Global 500 – 2018 es la marca asiática más valiosa, ocupando el cuarto puesto en su ranking con un precio estimado de 92,2 mil millones de dólares.
Equipos como el Galaxy S8 y S8+ han tenido una aceptación positiva y masiva por millones de compradores a nivel mundial que confían en la marca que ofrece cada período de tiempo inventos que revolucionan y llevan un paso más allá la telefonía móvil.
Samsung se consolidó en 2017 como el principal fabricante de smartphones del mundo según la consultora de investigación Gartner. La multinacional surcoreana vendió 321 millones de celulares en el mundo, 15 millones más que en 2016.
