Tatiana, más conocida como ‘Titania’, es una artista de Medellín que se dedica a pintar murales únicos y coloridos. A través de ellos, plasma personajes de la cotidianidad con un toque de misticismo y naturaleza. Esta es su historia.
Es una artista nómada que nació en Medellín, y el viajar tanto hace que su perspectiva social y cultural sea tan amplia como el lienzo de sus murales. Es curiosa y disfruta investigar sobre la naturaleza y los sucesos de la cotidianidad. Se describe a ella misma como una coctelería de todo lo que tiene en mente: «Eso me hace ser Titania y muchas cosas más».
Su vida artística empezó con una juntada de amigos del colegio para hacer esténcil, una práctica que tuvo mucha fama en la época de los 2000 en Medellín. Luego, en la universidad exploró la ilustración a gran formato en las calles de la ciudad, lo que se convertiría en su línea de trabajo de ahí en adelante.
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A lo que le da vida
‘Titi’ disfruta retratar la cotidianidad en sus piezas, pero siempre con detalles que develen su interés por la mitología y la naturaleza. «Tus puñales son ahora mis alas» es una obra magnífica en la que tuvo la oportunidad de explorar sus capacidades como artista y la importancia del símbolo a la hora de plasmar una imagen. Como ella lo cuenta, la creación de esta obra fue el resultado de un momento de introspección y soledad, por allá en las épocas de pandemia: «fue cómo transformás un dolor en algo que te eleva, ¿cierto?», nos contó.
Uno de sus murales más conocidos es el de La esquina de Patri, en una esquina de la calle 9, a una cuadra del Parque de El Poblado. Patri ha sido el punto de resistencia de la cultura comunitaria de la comuna 14, pues es allí donde las personas se parchan a conversar y a tomarse una cerveza desde hace casi 10 años. Según Titania, el local de Patri es «el oasis donde resistimos a la gentrificación».
El impacto de su arte en el territorio
El arte urbano llegó a Medellín para transformar espacios marginados del territorio. Entre 2016 y 2017, este movimiento artístico despegó con fuerza y empezó a estar en el ojo de la administración distrital; sin embargo, hoy en día todavía hay muchas cuestiones problemáticas alrededor de los grafitis y el muralismo en la ciudad, pues históricamente el plan de desarrollo administrativo se ha basado en cuestiones de limpieza y estética, algo que cohíbe mucho a las personas artistas de plasmar su trabajo en las calles.
Titania compara el impacto de sus murales con la música, pues considera que a través de ellos puede canalizar tanto sus emociones como las de las personas que se identifican con la imagen plasmada: «Hay gente que me ha escrito ‘Tita qué lindo esto, me ayudó a entender algo de mí’; yo soy canalizadora de lo mío pero también de los demás, la composición del dibujo es como la de la música, alguien compone una canción por una experiencia propia o ajena, es lo mismo pero con otro tipo de formas, definitivamente es un canalizador.»
Ser mujer en una industria de hombres
El arte urbano siempre ha sido un gremio liderado por hombres, pero el carácter, el criterio y las ganas de construir una carrera profesional allí de Titania la ayudaron a conquistar estos espacios y ser reconocida. No pintando cosas «tiernas y bonitas», a pesar de que también lo disfruta, sino pintando elementos burdos y situaciones grotescas porque esto también hace parte de «la diversidad de pensamiento de las mujeres».
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