Permítame, amable lector, formular la siguiente pregunta: ¿qué es una Tuna? Por supuesto es procedente la aclaración de que en este artículo se trata un tema que nada tiene que ver con lo que asociamos desde niños para expresar una sensación desagradable, cuando una fina espina toca el cuerpo y fastidia o genera dolor. Por el contrario, una Tuna es algo que nos acerca a la alegría, al disfrute y al bienestar. 

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Concierto en hogar geriátrico de la Tuna de El Poblado

Puede decirse que, quizás, el legado más importante de España a América es la lengua castellana, pero a su lado coexisten también otras influencias culturales que al día de hoy se encuentran instauradas y arraigadas dentro del corazón y hacen parte de la identidad de las naciones hispanoamericanas. Y, si bien la tuna es una tradición española que en sus comienzos se constituía por jóvenes universitarios, en muchos casos el placer que ofrece la experiencia de ver y disfrutar este género musical hizo que se siguiera cultivando. Y fue ello, precisamente, lo que llevó hace casi 10 años a que Conchita Vélez, fundadora del Club de Vida La Presidenta, del que también salió el Club de lectura El Papiro, pensara en organizar un grupo integrado por su gente, no tan joven en edad cronológica pero muy joven de corazón, que irradiara color en su canto y brillo en sus capas.

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El proceso de la Tuna El Poblado, de Medellín, ha sido dinámico y muy gratificante a lo largo de una década, tanto que ni siquiera la pandemia pudo detenerlo. La agrupación está compuesta por adultos mayores (de más de cincuenta años) que desean ejercer su libertad de elegir qué hacer con sus vidas, sus tiempos, sus deseos, sus anhelos, sus amores. Es así como el objetivo de esta ya hoy reconocida ORSO (Organización Social) es promover la salud mental y el bienestar de esos adultos mayores con aptitudes y gusto por la música. Tal como ha sido la vida misma de sus integrantes, la Tuna El Poblado se orienta por principios y valores que van desde la libertad y transparencia, hasta el respeto y la responsabilidad. 

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Cada día se hace una organización más visible, más valorada y más apoyada. De igual forma, la Tuna tiene como misión llevar esparcimiento a hogares de otros adultos mayores de Medellín y sus alrededores, y es así como, mínimo una vez al mes, se preparan su canto y sus ritmos para compartirlos y llevar alegría a sus vidas y, desde luego, para agradecerles a su vez por las alegrías que brindan con su acogida y sus aplausos. A lo largo del tiempo se ha acumulado una experiencia como tunos que permite afirmar con certeza que se trata de una confraternidad y constituye una vivencia única y personal que trae amistad y positivismo a la vida de quienes la integran, valores que se conservan en el lado más luminoso de quienes han pasado por la agrupación. 

La experiencia es maravillosa e insuperable, y hoy se puede decir que pertenecer a una Tuna El Poblado es, y seguirá siendo, una lección de vida.

 

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