El pasado jueves 20 de abril París volvió a ser foco de un nuevo atentado terrorista. Los Campos Elíseos fueron el escenario donde un integrante del Estado Islámico mató a un policía y dejo a dos gravemente heridos.
El policía asesinado en el tiroteo fue Xavier Jugelé, estaba a punto de cumplir 38 años y desde hacía tiempo formaba parte de FLAG, una agrupación de LGBT de las fuerzas de seguridad francesas.
Jugelé estaba casado con otro hombre. No tenía hijos y sus compañeros de trabajo lo describen como una persona discreta y comprometida. Tristemente su historia terminó en una vereda de los Campos Elíseos, que los franceses llaman como “la avenida más linda del mundo”.
Xavier estaba acostumbrado al peligro. Junto a otros agentes había participado en los operativos de seguridad dispuestos por la policía alrededor del Bataclan, el teatro donde la noche del 13 de noviembre del 2015 un comando de terroristas perpetró una matanza matando a 90 personas.