La radiotelevisión pública británica BBC anunció el pasado sábado un ambicioso plan para mejorar la diversidad de su plantilla.
Hace algo más de una semana, el diputado laborista y exministro de Cultura David Lammy criticaba en la Cámara de los Comunes la falta de diversidad étnica entre los empleados de la BBC. Anteriormente, el expresidente de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos Trevor Phillips había calificado al canal BBC2 como “la cadena de televisión más blanca de Gran Bretaña”.
Una portavoz del conglomerado público ya adelantó entonces los planes para mejorar esta situación. Finalmente, la iniciativa se extenderá a más colectivos que los inicialmente anunciados. Junto a la diversidad étnica y funcional, la compañía también incrementará la proporción de empleados LGTB y de mujeres. Concretamente, el objetivo es que, de aquí a 2020, el 50% de la plantilla sea de sexo femenino; el 15%, miembro de una minoría étnica; el 8% de personas con discapacidad; y otro 8%, perteneciente a la comunidad LGTB.
Con la implementación de esta medida, la BBC pretende “ponerse a la par o superar” a sus competidores en lo que se refiere a representatividad de la población británica. Las cuotas asignadas deberán aplicarse, de forma general, a todos los espacios (televisión, radio y cuadros directivos), así como a todos los tipos de programación. El compromiso del ente público es “introducir la diversidad en todo lo que hacemos”, según un portavoz.