Una vida mejor y más segura para un sinnúmero de trabajadores LGBT y sus familias es la apuesta de Coca-Cola.
La multinacional comenzará a implementar la licencia de maternidad y paternidad que por ley se paga en las compañías, indiferentemente de la identidad sexual y de género de los padres o tutores a la hora de tener nuevos hijos en su hogar. Una forma de comprometerse a nivel corporativo con la salud y el bienestar de todos sus empleados y familias.
El apoyo a un tutor adoptivo transgénero, padre gay o madre lesbiana de crianza no es un concepto abstracto: las empresas que lo hacen es porque realmente se preocupan por el cuidado de los suyos.
El Presidente y CEO de Coca-Cola, Muhtar Kent, ha estado de pie con Human Rights Watch, y hombro a hombro con otros líderes corporativos de mente-igualitaria que promueven políticas de inclusión:
Muchas personas LGBT construyen sus familias a través de la adopción, y el tiempo adicional en el hogar ayuda al bebé o niño en la transición a un nuevo entorno familiar. Del mismo modo, para los padres solteros que son LGBT, esta licencia pagada extendida permite más tiempo para asegurar el bienestar de sus hijos, incluyendo la búsqueda de un cuidado más confiable.
Esta acción la vemos alentadora, es consistente con el discurso que sostiene una compañía que promueve la creación de un lugar de trabajo totalmente integral, donde ahora incluye su nueva política de licencia por razones familiares; una forma más como Coca-Cola anima a sus empleados LGBT a llevar “sus seres auténticos a trabajar”, como lo expresa en su comunicado.