La Policía australiana ha detenido a un hombre de 62 años por cambiar el lubricante de los dispensadores de un bar gay de Sidney por ácido.
El sujeto entró al Club Aarrows y rellenó los dispensadores de lubricante dentro de los baños. Fue detenido bajo las sospechas de administrar veneno con la intención de dañar o causar dolor, por entrar en un edificio con la única intención de cometer el delito y por conducir mientras estaba suspendido para ello.
Nadie resultó herido tras el cambio, ya que los dispensadores precisaban de alarmas debido a otros intentos de cambiarlos.
El hombre fue detenido esa misma noche, pero ya ha sido puesto en libertad condicional bajo fianza. El próximo 20 de septiembre deberá dar explicaciones ante el tribunal local.
La exposición de modo breve de ácido clorhídrico produce irritación de garganta y a niveles más altos puede producir estrechamiento de los bronquiolos, coloración azul de la piel, acumulación de líquido en los pulmones e incluso la muerte.