Un nuevo estudio realizado en Australia encontró que los niños criados por padres del mismo sexo son más “saludables” que los criados por parejas heterosexuales.
El estudio de 315 padres del mismo sexo, con un total de 500 niños, se llevó a cabo por investigadores de la Universidad de Melbourne, Australia. Alrededor del 80% de los niños tenían dos progenitoras femeninas, mientras que el 18% tenía dos progenitores masculinos.
En términos de “salud general” y “cohesión familiar”, los niños criados por padres del mismo sexo obtuvieron alrededor de un 6% superior al de los niños de la población australiana en general.
Se encontró, además, que en referencia a otras características de “bienestar” al interior de su desarrollo familiar, los niños de padres del mismo sexo, tenían comportamientos iguales o más positivos en comparación con los niños criados en familias heterosexuales. Entre los comportamientos que se estudiaron se incluyen el temperamento, el estado de ánimo, la conducta, la salud mental y la autoestima.
Simon Crouch, el investigador principal del estudio, sugirió que los niños criados por parejas del mismo sexo obtuvieron puntajes más altos debido a que sus padres son más propensos a compartir el cuidado infantil y las responsabilidades relacionadas con el sostén de la familia. Frente a ello, el investigador alude que: “Esto parece estar contribuyendo a un hogar más armonioso y a tener un impacto positivo en la salud de los niños “.
Sin embargo, también señaló que cualquier estigma social asociado a las familias del mismo sexo tiene un “impacto negativo en el bienestar social y emocional de [los] hijos”.
Se espera que estos resultados puedan ser utilizados en el debate acerca de si los homosexuales se les debería permitir adoptar niños, sobre todo en los EE.UU., donde muchas agencias de adopción se niegan a permitir que las parejas homosexuales adopten.
Les compartimos un documental realizado en 2013 a 7 Familias homoparentales en 7 Países, Una historia extraordinaria:
