La pareja gay se ha dedicado a cuidar niños que viven bajo el el sistema de hogares temporales de los EEUU.

Desde que se casaron en 2015, Jai e Ian Gilyard-Schnaitman han recibido en su casa a un total de nueve niños de crianza temporal en sus vidas. Y el pasado 5 de septiembre, la pareja de Michigan finalmente pudo adoptar a Phoenix, de 6 años.

El proceso de adopción para estos padres gay fue de 15 meses con varios altibajos, pero tuvieron la suerte de contar con un equipo de apoyo a su alrededor para ayudarles a superar estos momentos difíciles.

Jai, de 31 años, trabaja como coordinador de un programa de jóvenes en riesgo. Su trabajo influyó profundamente en la decisión de la pareja de convertirse en padres adoptivos; sabían que querían tener hijos.

Jai ha trabajado con jóvenes en riesgo, y así se dio cuenta de cuántos son los niños que se encuentran bajo cuidado de crianza temporal y que necesitaban ayuda de una familia.

Tiempo después y a pocas semanas de haberse casado, la pareja le dio la bienvenida a su primer hijo adoptivo, un niño de 12 años que había sido descuidado toda su vida. Aunque hicieron todo lo posible para que funcionara, después de unos meses, el niño tuvo que regresar a una casa hogar debido a problemas de comportamiento significativos. Ian y Jai estaban desconsolados.

Estaban un poco decepcionados; su primer niño de crianza tuvo que abandonar su casa. Fue un momento revelador de lo que el mundo de la crianza temporal es en realidad y que tan duro es y más para unos padres gay.

Pero solo unas semanas más tarde recibieron una llamada sobre dos hermanos que necesitaban un hogar, levantandoles así el ánimo a tener una nueva oportunidad. Uno de esos niños era Phoenix.

Ian y Jai vienen de familias numerosas y viven en una comunidad que los apoya todo el tiempo. Estos factores han jugado un papel muy importante en su decisión de convertirse en padres adoptivos.

A los miembros de su comunidad les encanta conocer a los nuevos niños que llegan, darles la bienvenida con los brazos abiertos y hacer que se sientan cómodos donde sea que estén.

La pareja está muy agradecida ya que estos procesos conllevan un gran esfuerzo el cual comienza con ellos, pero si no tuvieran a su familia, amigos y comunidad de apoyo, no podrían hacer lo que hacen.

Como familia de paso homoparental, saben que tienen mucho amor para dar a otros que lo necesitan y el ver a estos niños crecer en su casa es una gran recompensa. Algunos de ellos ingresan a su casa dañados y no quieren abrirse fácilmente. Pero cuando derriban ese muro y aceptan su amor, se dan cuenta que están en el camino correcto al seguir en el programa de crianza temporal.

Desde que comenzaron, han cuidado a niños desde bebés hasta los 16 años. Los más que han tenido en la casa han sido a cuatro: Phoenix, más un niño de 12 años y un par de hermanos de 3 y 5 años, quienes solo necesitaban un lugar para pasar el fin de semana.

Además de Phoenix, los chicos actualmente tienen un bebé de 18 meses en la casa. Y, aunque cambiar pañales es un territorio nuevo, están listos para recibir a más niños en sus vidas y eventualmente les gustaría adoptar tres o más.

“Phoenix dijo que quiere tener una hermana mayor y un hermano menor”, lo cual es perfecto porque según declaraciones a la pareja le gustaría tener dos hijos y una niña. Han aprendido que nunca sabe uno lo que sucederá por lo que simplemente planean seguir adelante con sus corazones y mentes abiertas.

Para quienes refutan la existencia de nuevos modelos de familia… ¿Cuántos niños, niñas y jóvenes estarían dispuestos a aceptar en sus hogares con tal de darles amor y una mejor vida?

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