Vanessa y Melanie son dos mujeres del Norte de Carolina, Estados Unidos; que decidieron iniciar de una forma muy particular. Primero, Vanessa vivió el embarazo y dio luz a su hijo Jax. Luego, casi que inmediatamente, Melanie inicia el proceso para concebir a Ero. La feliz familia decidió retratar su historia por medio de fotografías publicadas en sus perfiles de Instagram y el resultado es una foto tipo espejo con un solo año de diferencia que refleja todo el amor con el que se creó esta familia.
La fotografía, tomada en la misma playa, en la misma posición; primero muestra a Vanessa en embarazó y luego, a Melanie en la misma condición, pero ya con su primer hijo Jax a sus pies. El eco en redes fue grandísimo. Especialmente después de que un colectivo brasileño llamado Grupo Arco-Íris compartiera la publicación.
Más allá que compartir su vida con sus amigos y familiares, la pareja nunca esperó volverse una sensación en Internet. “Es una locura que la gente se refiera a mi familia como una inspiración. Estamos aún en completo shock”, le dijo Melanie al Huffington Post, “Vanessa y yo siempre habíamos dicho que a las dos nos gustaría quedarnos embarazadas. El cuerpo de la mujer es increíble, cómo crea vida y permite que otro ser humano crezca en su interior. Creemos que nuestra foto es una señal de que algunas mujeres necesitan apoyo para decidir tener un hijo”, añadió.
Además, son un gran ejemplo de la misma diversidad que hay entre la comunidad de lesbianas. Entre los estigmas más grandes de las relaciones homosexuales todavía persiste la creencia de que uno de los dos hace de “hombre” y el otro de “mujer”. El hecho de que ambas hayan decidido pasar por el embarazo demuestra que nuestras relaciones van más allá estos binarismos heteronormativos.