Aunque hacen parte del grupo poblacional de las personas sexualmente diversas, la bisexualidad sigue cargando con un alto grado de estigma, llevando a que las personas que se identifican como bisexuales sean consideradas como “confundidas o promiscuas”.
Se estima que en la ciudad habitan 240.000 personas que hacen parte de la
población LGBTI, siendo los gais, las lesbianas y transgénero – especialmente mujeres -,
quienes tienen mayor visibilidad.
¿Pero que pasa al buscar una persona Bisexual? Quisimos hablar con Daniela, de la comuna 16, para que nos contara ¿Por qué es tan difícil ser reconocida dentro de ese grupo de personas sexualmente diversas? Recuerdo, al momento de tomar la decisión de salir del closet frente a mis padres, que les conté que era bisexual.
“¿Pero qué te gustan más: los hombres o las mujeres?” o “¿No será que en el fondo eres lesbiana y te cuesta reconocerlo?”. “Estas,al igual que sucedió conmigo, son algunas de las preguntas que con mayor frecuencia reciben las personas que decidimos definirnos como bisexuales, aquellas que sentimos atracción sexual y afectiva tanto por personas de nuestro mismo sexo como del opuesto”, afirma Daniela.
El mundo está tan diseñado para ser o estar de un lado o del otro (hombre o mujer,
bueno o malo, sí o no, blanco o negro…) que, en ciertos escenarios, cuesta reconocer
y legitimar lo que se sale de allí, lo que no es de aquí ni de allá, como una orientación
sexual que no es homosexual ni heterosexual.
En un artículo publicado a través del portal Sentiido.com, citando al psicólogo y
sexólogo uruguayo Rubén Campero, se afirma que las personas bisexuales suelen
ser percibidas como “indecisas en un mundo donde ser decidido es una de las claves
del éxito”.
Esta creencia conduce a que las personas bisexuales sean señaladas como
inmaduras, confundidas, promiscuas, invisibilizadas, incomprendidas, negadas e
incluso explotadas, lo que conlleva a que sufran discriminaciones manifestadas de
múltiples formas.
“Presentarse como bisexual es visto como parte de un proceso de asimilación de una
orientación sexual cuestionada como la homosexual. Sería la manera en que alguien
que siente atracción por personas de su mismo sexo, empiece a través de esta
‘mixtura’, a acostumbrarse a sí mismo y a los demás a su orientación sexual”, señala
Campero.
Reconocer y acepar la bisexualidad, entonces, nos exige una mayor apertura y
respeto por aquellas personas que, desde la diferencia, desean contar con un
espacio que les permita vivir y sentir de forma abierta y tranquila su sexualidad,
porque en últimas, tanto ellas, como yo, hacemos parte de ese conjunto de personas
que habitamos esta Medellín que está llena de ciudadanos como vos.
