Las interrupciones en los servicios de salud por la COVID-19 amenazan la continuidad de la realización de pruebas y el seguimiento del tratamiento. La campaña tiene como objetivo promover la importancia de la autoprueba en América Latina y el Caribe.

Hay indicios de que, desde el inicio de la pandemia, el número de personas que se han realizado la prueba para detectar la infección por el VIH ha disminuido drásticamente tanto en el Caribe como en América Latina, según informó ONUSIDA y la OPS.

En el primer semestre del 2020, se realizaron en ocho países de América Latina y el Caribe– Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Perú, República Dominicana y Santa Lucía– aproximadamente 4.000 diagnósticos menos de infección por el VIH que en los primeros seis meses del 2019.

VIH

Las personas sin diagnóstico de la infección por el VIH no tienen acceso al tratamiento antirretroviral, por lo que corren el riesgo de perder la vida y pueden seguir exponiendo a otros a la infección.

“La COVID-19 plantea un desafío para la prevención, las pruebas, el tratamiento y los servicios de atención de salud para pacientes con VIH”, manifestó César Nuñez, Director Regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe. “Cualquier desaceleración en la prestación de estos servicios dejará a muchos grupos particularmente vulnerables en mayor riesgo de infección por el VIH o muerte relacionada con el sida”, advirtió.

Según Nuñez, “afortunadamente, disponemos de estrategias para responder a estos desafíos, entre las que se incluyen las pruebas autoadministradas y la entrega de varios meses de medicación de una vez, lo que reduce el número de veces que los pacientes deben ir a consulta”, explicó. “Sin embargo, debemos asegurarnos de que estas estrategias se estén aplicando”.

En América Latina, el número de casos nuevos de infección por el virus del VIH registró un incremento de 21% del 2010 al 2019, de acuerdo con informaciones más recientes publicadas por ONUSIDA. Entretanto, las muertes por enfermedades relacionadas con el sida disminuyeron el 8% en el último decenio en América Latina. En comparación, en el Caribe descendieron el 37%.

El número de casos nuevos al año ha seguido subiendo y pasó de 100.000 en el 2010 a 120.000 en el 2019. En el mismo período, el número de muertes anuales relacionadas con el sida ha descendido levemente, al pasar de 41.000 en el 2010 a 37.000 en el 2019.

“Estos datos señalan que sin duda la infección por el VIH todavía representa un grave problema de salud pública en América Latina, y que debemos hacer frente a las desigualdades, el estigma y la discriminación para asegurarnos de que nadie se quede atrás”, afirmó la Directora de la OPS, la doctora Carissa F. Etienne.

Etienne sostuvo que “se prevé que la COVID-19 exacerbe esta situación debido a su impacto en los servicios esenciales de salud, especialmente en los países con sistemas de salud frágiles. Por estas razones, debemos intensificar nuestros esfuerzos para proteger estos servicios y mantenernos centrados en nuestra meta final de eliminar el sida, causante de un terrible sufrimiento”.

El estigma que todavía existe en torno al VIH y el sida, así como la desigualdad de acceso a los servicios de salud, también impiden el progreso hacia la eliminación de la enfermedad.

La autoprueba de VIH, una estrategia para ampliar el diagnóstico

La OMS y la OPS recomiendan la autoprueba como estrategia clave para alcanzar los objetivos firmados por los Estados miembros de las Naciones Unidas de que el 90% de las personas con VIH conozcan su estado. La autoprueba, en la que las personas recogen sus propias muestras y las testean, aumenta la autonomía del usuario, descentraliza los servicios de VIH y crea una demanda de pruebas de VIH entre aquellos que no han sido alcanzados por otros servicios.

VIH

Para el Día Mundial del Sida este 1 de diciembre, bajo el lema “En tus manos. Hazte la prueba donde quieras, cuando quieras”, la OPS y el ONUSIDA lanzaron una amplia campaña de información pública para aumentar la conciencia sobre la disponibilidad de la autoprueba y, como resultado, la demanda de la misma.

Avances contra el VIH/SIDA

Entre otros resultados clave recientes en América Latina que la OPS y el ONUSIDA han compartido, se encuentran los siguientes:

  • El porcentaje de mujeres embarazadas en tratamiento antirretroviral, que reduce las probabilidades de transmitir el virus a sus hijos, aumentó de 52% en el 2010 a 74% en el 2019.
  • El porcentaje de hijos nacidos de mujeres con VIH que acaban contrayendo la infección ha descendido de 20% en el 2010 a 15% en el 2019.
  • El porcentaje de personas con infección por el VIH en tratamiento antirretroviral aumentó de 43% en el 2010 a 60% en el 2019.
  • Entre las personas con infección por el VIH en América Latina y el Caribe, el 53% ha podido controlar la carga viral en su sistema gracias al tratamiento antirretroviral.
  • En América Latina hay cerca de 2.100.000 personas con VIH. En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, la OPS y ONUSIDA colaboran con los países de América Latina y el Caribe para poner fin a la amenaza de salud pública que es el sida para el año 2030.

Tomado de ONUSIDA Latina.

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