Geraldine Roman, la primera legisladora transgénero de las Filipinas, ganó el escaño en el distrito de la provincia de Bataan.
Los votantes en las Filipinas eligieron a la primera legisladora transgénero para un cargo público. Roman será la primera funcionaria política abiertamente LGBT en las Filipinas, un país donde la fuerte influencia de la Iglesia Católica restringe el divorcio, el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Agregó que su experiencia le muestra que la “política de odio, intolerancia y discriminación no prevalece”, agregando que lo que triunfa es la “aceptación, el amor y la tolerancia”. Ella indicó además que entre los temas que defenderá como legisladora estarán proyectos de leyes centrados en la antidiscriminación, la educación y un gobierno transparente.
Roman asumirá el cargo dejado vacante por su madre, quien se desempeñó durante tres períodos como política en el distrito. Roman vivió en España por varios años antes de retornar a las Filipinas donde trabajó como editora para una agencia de noticias antes de postularse para el cargo.
