Manifestaciones en Jerusalén por declaraciones denigrantes del principal rabino de la ciudad, Shlomo Amar, contra la población LGBT.
El rabino en declaraciones a un periódico israelí expresó que los gays eran una “abominación”, y la homosexualidad, un “culto”. Afuera del rabinato en Jerusalén manifestantes llevaban banderas arcoíris y se toparon con una contramanifestación de judíos ultraortodoxos que apoyan a Amar.
Las protestas dejan entrever las profundas divisiones en Israel entre la mayoría laica y los ultraortodoxos, que poco a poco políticamente están ganando poder y censuran a la población LGBT.
Israel presenta un contraste sociológico, que se remonta a los inicios de la historia de occidente hasta estos tiempos, con sus dos sus ciudades principales: Jerusalén, es la cuna de las tradiciones religiosas, mientras Tel Aviv es el paraíso LGBT donde la diversidad prima.