Enviamos y recibimos imágenes de desnudos, pero ¿qué tan seguro lo hacemos?
Hacer y enviar fotografías desnudos puede ser un ejercicio de autodeterminación. Según expertos de Coding Rights es una “placentera resistencia contra el racismo, el sexismo, el machismo, el conservatismo y la normatividad hetero”.
Lo importante del intercambio de desnudos a través de internet es la responsabilidad. Por tanto la seguridad juega un papel significativo en el momento de acceder al intercambio íntimo. En egoCity les tenemos algunas recomendaciones para aumentar la seguridad y disfrutar con mayor confianza:
Experimentación fotográfica
Seamos honestos, el ver un pene o una vagina en su máxima expresión no es muy atractivo. Jugar con el ángulo y el enfoque de la cámara del teléfono celular les puede asegurar mayor diversión. En el intercambio íntimo no hay reglas ni límites, los desnudos no tiene que ser fotos pornográficas. La comodidad ante todo, sentirse atractivo y sexy es la mejor herramienta.
Anonimato
La red es un foco de acosadores y nunca sabemos que tan sumergidos en ella pueden estar los demás. Si quieres compartir desnudos con alguien en que no confías, lo mejor es evitar mostrar el rostro, marcas de nacimiento, cicatrices, entre otros aspectos que puedan develar nuestra identidad. Aplicaciones como OscuraCam te permiten pixelar la cara y otros aspectos del cuerpo o del fondo de la imagen que quieras ocultar.
Además, cada vez que te tomas una foto detalles como la hora, y la localización quedan en ella. Esta información es conocida como metadatos y pueden ser usados para identificarte. Utilizar editores de metadatos como Photo Exif Editor para Android o Photo Investigator para iOS puede evitarte un dolor de cabeza.
Elimina o esconde bien
Eliminar cada desnudo inmediatamente después de enviarlo, puede ser un camino, Lo teléfonos pueden crear backups de fotos en varias carpetas, es crucial asegurarte que cada copia haya sido borrada. CCleaner es una aplicación que ayuda a borrar los rastros de archivos y esta disponible para Android, Windows y Mac OS.
Pero guardarlos en una carpeta cifrada puede darte acceso a tus fotografías cuando desees. Asegúrate de usar carpetas cifradas que solo tú sepas la contraseña.
Usa canales “seguros”
Nunca uses mensajes de texto (SMS), Whatsaap, Telegram, Facebook, Tinder, Grindr u otras aplicaciones de mensajería que muestra tu teléfono o que te permite descargar las imágenes que son compartidas con otros.
Una aplicación confiable para compartir cosas íntimas debería ser de código abierto, ofrecer cifrado de principio a fin, bloqueo para capturar pantalla, mensajes que se autodestruyen, que se borran de los dispositivos y los servidores, no debe requerir correo electrónico, número de teléfono o nombre real como datos de suscripción.
Aplicaciones como Confide y Wickr utilizan este tipo de cifrado y hacen que las imágenes desaparezcan después de ser vistas. A diferencia de Snapchat, por ejemplo, se requiere un número de teléfono para registrar al usuario y que mantiene las imágenes en línea durante 24 horas.
Más consejos
El derecho a la privacidad es, exactamente, el poder de escoger quién tiene acceso a nuestra información personal, y bajo qué circunstancias. Y este derecho también lo podemos ejercer a través de decisiones informadas sobre las tecnologías de comunicación que usamos.
Proteger nuestras comunicaciones y nuestros datos debería ser una preocupación para todos. No se trata de ser un hacker o un geek. Se trata de empoderarnos a través de la curiosidad y la libertad de escoger. Las herramientas para cifrar y las estrategias de seguridad digital están disponibles en línea, son gratuitas y fáciles de usar.
Puedes descubrir en www.antivigilancia.org más espacios abiertos donde se debate sobre las herramientas y tecnologías que tratan de proteger o amenazan la privacidad en el mundo digital.