El internet está cargado de noticias de matoneo virtual contra la comunidad LGBT. Muchas veces las noticias son rosas, muchas otras son negras. El pasado 23 de abril, Rachel Bryk, de 23 años, desarrolladora tras el Proyecto Dolphin, cedió al odio de sus trolls e hizo lo que uno de ellos le había pedido unos días antes: saltar del puente George Washington para quitarse la vida.
A pesar de los grandes aportes que Bryk le dio a este proyecto en los últimos dos años, que es un emulador para el computador de las consolas de Nintendo Gamecube y Wii; desde hace un tiempo, la chica trans había dejado de participar en varios proyectos a causa de los constantes ataques transfóbicos que recibía por redes sociales.
La desarrolladora sufría de dolores crónicos causados por una artritis reumática y fibromialgia, y esta es la razón por las que sus amigos aseguran que se quitó la vida. Sin embargo, hasta el momento nada es seguro.
Días antes de su muerte, Bryk hizo público en su página de Ask.fm el deseo de quitarse la vida, luego que alguien le dijera que “Saltar de un puente no es ciencia de cohetes”. A lo cual ella respondió: “Convencerte a ti mismo de hacerlo es difícil. No haber pensado en que podrían haber policías en patrullas anti-suicidio lo hace más difícil, porque me asustan muchísimo y antes no había pensado en asegurarme que no me vean sospechosa”.
Sea cual sea la razón, no cabe duda que la comunidad gamer está de luto. Como lo comentó un colega del Proyecto Dolphin: “Sin importar qué pasara, ella siempre estaba dispuesta a ayudar a cualquiera. De todos los desarrolladores ella era la que más ayudaba, siempre aportando algo. Dolphin es un lugar más pequeño sin ella”.