Jorge Bravo siente que pueden haber “Tiempos Mejores”
A los 16 años, Jorge Bravo se dio cuenta que quería besar un hombre. Y no a cualquier hombre: a su mejor amigo. Sin ponerle un nombre o comprender lo que sentía, se atrevió a amar por primera vez en su corta vida. Pero estaba amando a un hombre. ¿Sí era así como funcionaban las cosas? En Guadalajara, México; o al menos, en su Guadalajara, México, la palabra gay parecía no figurar en el diccionario. Sin embargo, las hormonas hicieron de lo suyo y sin saberlo aún, se encontró en los labios de su compañero.
Yo no conocía un mundo que fuera gay. Entonces él y yo, pues sale algo, nos besamos y empezó todo el amor súper bonito. Entonces después nos enteramos que había un bar gay que se llamaba LA. Vamos, lo visitamos y veo que hay un mundo de gente gay”.
Allí, ambos aterrizaron de repente en una tierra hasta ahora desconocida, con sus propios espacios, jerarquías y costumbre. Generación, tras generación, tras generación de hombres que en medio de la música pop, las drogas y los cumplidos habían creado una definición muy cerrada de lo que supone era ser gay.
Tal vez por desconocimiento, tal vez por maravilla; lo único cierto es que Jorge y su novio se sumieron a estas dinámicas y aprendieron a jugar y competir, a pesar de que no siempre se sintiera bien. De todas manera no contaban con otro ejemplo.
Entonces mi pareja se pierde en eso y lo pierdo, porque le encantó ver hombres, le encantó que le levantaran el ego”. Y así, el mismo mundo que debía acogerlos, terminó quitándole a Jorge lo que más quería en el momento. “Años después llegó un gringo y se lo llevó para los Estados Unidos.
Pero la vida continúa y el primer amor es raramente el último. Apegado a su propia ilusión, Jorge se volvió a enamorar. Ya rondaba sus 22 años, y aunque seguía sumido en la escena gay de su ciudad, estaba teniendo de nuevo una relación seria.
No obstante, el mismo ambiente volvió a quitarle a su pareja. “Resulta que el chico quería ser go-go dancer, entonces quería lucir su cuerpazo y le gustó mucho que le elevaran el ego. También lo perdí. Lastimosamente murió de VIH, porque en un año que salió del closet, hizo muchas cosas y lamentablemente falleció”.
Desencantado por completo de las limitadas alternativas de la escena, Jorge decidió marcar su propio sendero. En este caso, no fue mejor el malo conocido, que el bueno por conocer.
Realmente no hay una cultura gay tal cual, entonces vamos tomando rumbos diferentes todos los individuos. Obviamente los tenemos que hacer porque tenemos el derecho de hacerlo, pero honestamente como una cultura no hay una unificación. Los chavos que van entrando al ambiente hacen lo que ven de las personas más grandes y todo por encajar. Y creo que todos lo hemos vivido, bueno yo lo viví y creo que de una manera muy difícil, que en lo personal algo de mí me decía que no era por ahí y sentía que todas las personas necesitamos pasar por eso.
Tuvieron que pasar más de cuatro años antes de que volviera a una discoteca gay. Jorge siguió estudiando sicología en la universidad y yendo al gimnasio, mientras combatía una depresión que padecía porque no sentía que pertenecía a ninguno de los dos mundos que su ciudad le ofrecía.
Luego se empiezan a venir amigos que vivían para el ambiente, amigos que solo vivían su vida al día, tenían un poco de dinero y lo gastaban en ropa o lo gastaban en cosas para poder pretender ser más y ser aceptados. Después empezaron a tener problemas con drogadicciones y VIH, así sucesivamente empezaron a fallecer amigos. Tuve que perder amigos, perdí muchísima gente. Ex-novios, parejas. Que realmente los envolvió esta vida de excesos. Para esto yo hago una asociación que se llamaba Todos juntos por la diversidad sexual.
Sin embargo, no encontró ningún apoyo del gobierno mexicano, y sin este capital era imposible continuar con la organización. Pero fue primordial para que, a sus 23 años, se diera cuenta que sin pedirlo, había adquirido la responsabilidad de ser una voz y un ejemplo para la comunidad gay, más allá de lo que podía lograr en un pequeño consultorio particular. Así pues empezó a escribir. Escribió un libro todavía inédito, canciones, obras, guiones y artículos.
El tiempo le trajo una nueva oportunidad laboral: presidir Impulse Group en Guadalajara y Vallarta. La organización quería encontrar a alguien que enviara “mensajes de chavos para chavos” y Jorge fue su mejor opción, quien con fiestas y campañas empezó a generar en los jóvenes conciencia en hacerse la prueba y usar preservativos.
Más adelante, comenzó también a escribir artículos para Mid Open, y con el apoyo del director de la revista, trajo la revista al país. Ahora los mexicanos pueden leerla en Guadalajara, Vallarta, Ciudad de México y Cancún.
No obstante, poco después Jorge se dio cuenta de otra realidad. “La gente no lee… La gente tiene que ser mucho desmadre, bueno porque estamos chavos y solamente así ha llegado el mensaje. Entonces dije: ‘¿Por qué no escribir una obra que refleje todo lo que hacemos los jóvenes y sirve a que la obra la vean los papás, que la vean los hermanos, los amigos?’”.
Y así es como nace Tiempos Mejores, un musical con toque comercial, pensada para un público amplio. “Es una obra gay, pero hay besos en mi obra por ejemplo. Para que la vean otro tipo de personas que pueden escandalizarse con un beso entre hombres, pero habla perfectamente de la vida, del amor, de la discriminación y de la misma discriminación entre homosexuales”.
Con un excelente grupo de cantantes, un guión original y una serie de covers de divas latinoamericanas como Amanda Miguel, María José, Fanny Lu y Alejandra Guzman; Jorge busca poner en la mesa los temas que más afectan a nuestra comunidad. Inicialmente era una obra chica, pero al ser el primer musical de gran formato, rápidamente llegaron más patrocinadores y creció, y creció.
Tiempos mejores es como la historia, la parte esperanzadora que siempre tenemos, siempre se van a venir tiempos mejores. Habla del VIH, de la discriminación, del amor, de la autoayuda, de los amigos, de los problemas de tus papás. No sé habla de toda la historia de un personaje de cómo inició con los papás, cómo lo descubrieron, su primer amor, cómo entró al ambiente gay, cómo terminas metiéndote a los excesos y sales de los excesos… Agarra la honda, pero como hasta sus 50 y tanto años. Entonces cuando agarra la honda dice ‘híjole, perdí muchísima vida y ahora qué hago con todo lo que perdí.