El VIH/SIDA es un virus que desde hace ya un buen tiempo, se convirtió en un fenómeno mundial que no podemos ignorar, una epidemia que aunque la ciencia ha logrado avanzar para que deje de ser una sentencia de muerte, sigue marcando un fuerte estigma en quienes se encuentran infectados y los niveles de contagio no disminuyen.
Desde la década de los 80, cuando se catalogó el virus y comenzó la lucha contra éste, han sido gran cantidad de naciones las que se han aliado en pro de la educación en prevención de enfermedades de transmisión sexual, generando conciencia e interviniendo la salud pública, donde se catalogan como poblaciones vulnerables frente al tema a hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, trabajadoras y trabajadores sexuales, habitantes de la calle, y usuarios de drogas, debido a que son quienes, frente a diferentes estudios, poseen mayor porcentaje de prevalencia que la población en general.
Según el “Diagnóstico sobre políticas y servicios de poblaciones clave en América Latina” de junio del 2015 de ONUSIDA (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida), de acuerdo con lo reportado por los mismos países, los que se encuentran en los 5 primeros lugares con más prevalencia del virus en la población de HSH (hombres que tienen sexo con hombres) son Chile (20,3%), Panamá (19,8%), Paraguay (19,1%), México (17,3%) y Colombia (12,9%).
Por este tipo de cifras es que diferentes organizaciones alrededor del mundo se han puesto la camiseta para combatir la epidemia. Por ejemplo, en México, uno de los países latinoamericanos que lidera el tema de legislación contra la discriminación y en pro de la comunidad LGBT, cuenta con una importante asociación en dos de sus ciudades, México D.F. y Guadalajara, IMPULSE GROUP.
“Impulse es una organización que cuenta con fondos de la AHF (AIDS Healthcare Foundation), lo cual nos permite hacer grandes eventos para fomentar la realización de pruebas rápidas, creando conciencia en la alta probabilidad de riesgo que tenemos los jóvenes que llevamos una vida sexual activa como parte de la población gay”, señaló Jorge Bravo, activista LGBT y presidente de la asociación en Guadalajara. “También fomentamos el apoyo a personas que viven con VIH y parejas serodiscordantes. Somos jóvenes apoyando a jóvenes ante la discriminación mundial del VIH”, apuntó.
Por medio de su trabajo, IMPULSE le lleva un mensaje claro a todo hombre joven homosexual, acompañado de un lenguaje fresco y sin censura, de tal forma que la asociación se convierta en ese amigo con el que pueden contar todas las personas en sus más de 15 capítulos donde se encuentra ubicada: Atlanta, Bangkok, Beijing, Dallas, Los Ángeles, México D.F., Nueva Delhi, New York City, Orlando, Nom Pen, Guadalajara (y Puerto Vallarta), San Diego, San Francisco, South Florida, Tampa Bay y Washington D.C.
“Me siento muy orgulloso de estar en esta gran familia alrededor del mundo, no es una tarea nada fácil, pero disfruto junto a mi equipo cada aventura que Impulse nos tenga preparada”, nos indicó Jorge Bravo.
En Colombia, un país con una población aproximada de 47 millones de personas (51% son mujeres y 49% hombres), donde el 52% se encuentra entre los 15 y 49 años (según proyecciones del DANE en el 2014) el VIH/SIDA es considerado una epidemia concentrada, ya que entre las diferentes poblaciones vulnerables más afectadas por el virus, la mayor cantidad de casos notificados se encuentran en hombres entre los 20 a 39 años de edad que tienen relaciones sexuales con hombres, de acuerdo al Informe GARPR 2014 del Ministerio de Salud y Protección Social de la República de Colombia.
Aunque el sistema de salud colombiano ha ido logrando reducir cada vez la morbilidad por SIDA, el índice de infecciones por VIH aumentan. La ONUSIDA logró calcular por medio de su modelo MoT (Modos de Transmisión), según el estado actual del país, que en Colombia el aumento en proporción estimada de nuevos casos de VIH en población de hombres que tienen sexo con hombres sería del 61,50 por ciento. Donde además, cabe tener en cuenta que gran cantidad de jóvenes aún creen que el no hacerse la prueba los cataloga como negativos, sin ser conscientes que muchas veces corre más peligro quien no conoce su estado, que aquel que es positivo pero ya posee algún tipo de control de su condición.
Sin embargo, hay esperanza. La ciencia cada vez avanza más rápido, y organizaciones como IMPULSE se fortalecen en su gran labor de luchar contra el VIH/SIDA, construyendo una comunidad gay responsable, saludable y consciente. Así en casos como Colombia, se hace necesario buscar oportunidades para abrirle las puertas a estos espacios, dándoles la bienvenida y así unir fuerzas con fundaciones y organizaciones, que cambian la mentalidad de las nuevas generaciones.