Everett Klippert fue condenado a casi una década en prisión al admitir a la policía que era homosexual.
Canadá perdonará, de forma póstuma, a un hombre que pasó casi una década en prisión por ser homosexual poco antes de que las autoridades canadienses derogasen las leyes que condenaban los actos homosexuales hace más de 40 años.
Everett Klippert, murió en 1996 a los 69 años de edad, fue condenado en 1960 a cuatro años en prisión y a otros tres en 1965 por “indecencia grosera” y sodomía tras admitir a la policía que era homosexual.
En total, Klippert pasó casi una década en prisión y no fue puesto en libertad hasta 1971. Klippert se convirtió en el único canadiense designado como un delincuente sexual peligroso simplemente por ser homosexual, ya que un psiquiatra dictaminó que su homosexualidad era “incurable” y las autoridades consideraron que volvería a cometer el mismo “delito”.
Pero las dos condenas a prisión de Klippert causaron protestas y propiciaron el cambio de las leyes canadienses por Pierre Trudeau, padre del actual primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Durante su etapa como ministro de Justicia, Pierre Trudeau, que posteriormente se convertiría en el primer ministro de Canadá, cambió la ley en 1969 para legalizar los actos homosexuales entre adultos e impedir la repetición del caso de Klippert, quien fue la última persona encarcelada en Canadá por ser homosexual.
La Oficina del Primer Ministro dijo en un comunicado que Justin Trudeau “tiene la intención de recomendar que se otorgue de forma póstuma un perdón para Klippert bajo la autoridad de la Prerrogativa Real de Perdón”. Trudeau también afirmó que revisará otros casos similares a los de Klippert.