Aunque la edición 92 de los Premios Oscar este 2020 tuvo múltiples momentos inolvidables, la apertura con Janelle Monáe junto a Billy Porter, es una presentación sin precedentes.
Como si su presencia no fuera lo suficientemente transgresiva, la múltiple nominada al Grammy, Janelle Monáe entró al escenario rindiendo un tributo a Mister Rogers para cantar “Won’t You Be My Neighbor?” al lado de bailarines que vestían looks de las principales películas del 2019 nominadas en esta edición de los Oscar.
Monáe se bajó del escenario para estar al nivel de las grandes estrellas del cine, a quienes puso a cantar y envolvió en su presentación, mientras les hacía honor por su talento, pero también reclamos por una industria “muy blanca”. #OscarsSoWhite
Con una presentación que planteó un fuerte reclamo a la Academia y la sociedad actual, sobre los procesos de inclusión, la artista de 34 años e icono pansexual, marco un hito de visibilización social y política en la edición 92 de los premios:
“Celebramos todas las mujeres que dirigieron producciones fenomenales. Estoy orgullosa de estar acá como una artista negra y queer narrando historias“
Y si no era suficiente, Billy Porter, una de las gran estrellas POSE, activista e icono queer, líder en los procesos de deconstrucción del género en la moda de las grandes alfombras rojas y editoriales, se unió a su presentación para dinamizar el brillo del escenario.