A golpes, Luiz Carlos Ruas, la noche del 25 de diciembre, fue asesinado por defender una trans de dos agresores.
Ruas trabajaba como vendedor ambulante en la estación Don Pedro II del metro de Sao Paulo, tenía 54 años. La noche después de Navidad percibió una discusión que, según la Agencia EFE, se inició cuando un trans que vivía en la calle criticó a los dos hombres porque estaban orinando en un jardín de los alrededores del subterráneo.
Imágenes de las cámaras de seguridad muestran a los dos hombres golpeando con puños y patadas al vendedor ambulante dentro de la misma estación, donde había intentado refugiarse. Funcionarios del metro lo llevaron a un hospital pero no resistió. Los agresores ya fueron identificados y son buscados por la policía.
El delegado policial conversó con las familias de los dos hombres y declaró que uno de los agresores estaba “muy nervioso” esa noche de domingo porque “había descubierto una infidelidad de su esposa”.
El abogado de los agresores expreso para un diario local que los hombres no se entregarán por ahora a la policía y que no se trataba de un crimen homofóbico, porque la pelea empezó antes cuando a uno de ellos le robaron el teléfono celular afuera del metro.
El crimen fue muy comentado en la prensa brasileña y desató una ola de rechazo en las redes sociales, que convocaron a una protesta este viernes en la misma estación del metro “en memoria de Luiz Carlos Ruas” y en contra de la intolerancia.
Brasil exhibe altos niveles de violencia y de crímenes contra homosexuales.Según el Grupo Gay de Bahía, que elabora estadísticas sobre violencia contra la población LGBT hace más de treinta años, señala que 165 personas de la población LGBT fueron asesinados en Brasil entre enero y julio de 2016.