En un discurso que dio a su nación el pasado 13 de abril, la presidenta chilena Michelle Bachelet promulgó una ley que le permite; tanto a las parejas heterosexuales, como homosexuales; suscribirse al Acuerdo de Unión Civil. “Hoy es un día en que avanzamos como sociedad (…) estamos dando un paso fundamental en este camino de derechos, de justicia, y de respeto a la libertad individual”, afirmó la mandataria.
El Congreso había aprobado la medida el último 28 de enero y con el paso dado por la presidenta, es solo cuestión de esperar seis meses para que entre en vigencia. Así, a partir de octubre de 2015, las parejas homosexuales podrán legalizar sus uniones y acceder a más derechos.
Las parejas que celebren este Acuerdo de Unión Civil serán considerados por ley como conviventes civiles, que en otras palabras, los considera parientes por ley. Tanto su pareja, como sus familiares. De esta forma, se abre un abanico de ayudas para las parejas gay que tienen hijos, pues dado el caso que el padre o madre biológico fallezca, su pareja ya estaría en marco legal para cuidarlos.
Además, aquellos que recurran a esta institución podrán heredar de su pareja los bienes que adquieran en común, decidir sobre tratamientos médicos cuando su pareja esté impedida de hacerlo, visitarla cuando esté internada en una unidad de enfermos críticos, entre otros derechos.
“Hoy entregamos la opción de que se reconozca legalmente esta unión y, con ello, avanzamos en dignidad, en bienestar y en protección de todas nuestras familias”, remarcó, “lo que hacemos es abrir los brazos de todas nuestras instituciones que en algún momento se mostraron distantes, para acoger y proteger a aquellos y aquellas que hemos dejado de lado”.