El mural fue pintado por el artista local Mindaugas Bonanu y se dio a conocer por el co-propietario de la Keule Ruke, Dominykas Čečkauskas.
Putin y Trump son conocidos por el intercambio de declaraciones de admiración mutua, con el líder ruso llamando a Trump “una persona muy colorido, talentosa sin ninguna duda” y Trump diciendo que era “un gran honor ser tan bien complementado por un hombre tan altamente respetado dentro de su propio país y más allá”. Su relación se pudo haber enfriado después de la campaña de Trump en la que dio a conocer un vídeo que apareció Rusia como un rival geopolítico.