Por si ya no hacía parte de tus fantasías, la estrella de Sense8, Treadstone y World On Fire, Brian J. Smith, habló públicamente en la edición de este mes de Attitude sobre crecer en Texas siendo gay.
¡Sí, así es! Entérate… Brian J. Smith, el sensual policía de Chicago, Will Gorski en Sense8, decidió hablar públicamente sobre su orientación sexual con la revista Attitude, es decir, una salida del clóset por todo lo alto.
Sabemos que en estos tiempos no debería ser necesario salir del clóset públicamente, pero es importante saber que un hecho como estos planta precedentes de referentes sociales, en pro de derribar falsos imaginarios sobre lo que significa ser LGBTI+ ¡así que lo seguimos celebrando!
El actor conversó con la revista británica sobre lo que significó para él crecer en la Texas rural de los años 80, en medio de un ambiente conservador, sintiéndose fuera de lugar:
“Estaba aterrorizado. En la escuela no podía encajar en ningún lugar. No era un deportista o un nerd, olvídate de cualquier sindicato o grupo LGBTQ. Allá no había absolutamente nada, estaba completamente solo. Escuché todos los nombres: pussy, faggot… Pensé que nunca podría ser quien era. Constantemente tenía que revisar y asegurarme de no mirar a alguien demasiado tiempo o hacer que alguien se sintiera incómodo. Tenía que ser muy cuidadoso al decirle a las personas la verdad sobre mí. Todavía se refleja. Gran parte de mi trabajo se trata de eso, las cosas que me mueven como actor son esos ecos que surgen en mí”.
El ahora aclamado actor, con 38 años, encontró escape al rudo panorama de su niñez en el escenario, donde a través de la actuación dejaba de sentirse sólo y de ser invisible. Este proceso además, le ayudó a decirle la verdad sobre su sexualidad a su familia a los 30 años, quienes además de ya saberlo y estar esperando que él les comentara, en sus palabras, respondieron más avanzado de lo que se imaginaba.
Incluso, Brian señaló lo que aportó para su realización personal y profesional trabajar en Sense8, con un equipo de trabajo diverso, libre de etiquetas.
“Recuerdo que estaba tan relajado, que pensé: ‘Finalmente, puedo ser yo mismo, no tengo que aparentar nada frente a ninguna de estas personas’”.
