La Defensoría del pueblo ha presentado su primer informe en el cual da conocer públicamente los casos de violencia que han venido tomando lugar desde el ejercicio social del cuerpo policíaco hacia la población LGBTQ. Estos actos pueden ser reconocidos como agresiones verbales, físicas o sexuales.
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En este informe se señalan de forma específica aquellos casos en los que pudo haberse hecho uso de lenguaje agresivo o peyorativo al igual que el ejercicio físico de golpes y actos sexuales no consentidos, siendo por otro lado la omisión a cualquier tipo de conductas que atenten contra la integridad de la persona perteneciente a la población diversa, como una falta grave incidente en la violencia.
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Como foco de vulnerabilidad, este informe expone a los hombres gais y las mujeres trans que se desempeñan como trabajadores sexuales, debido a que su hábitat de ejercicio es la calle y precisamente allí es donde ocurren tales agresiones.
“En Bogotá, la violencia policial contra personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas tiene lugar bajo diferentes modalidades. La persecución policial contra hombres gais que ejercen trabajo sexual en el sector de Chapinero y de Terraza Pasteur en Bogotá involucra golpizas sistemáticas, retención prolongada e injustificada de documentos de identidad y detenciones arbitrarias“, dice el informe.
Por otro lado, las cifras resaltadas en este trabajo de investigación realizado por la Defensoría del pueblo, no termina por reflejar una verdadera magnitud de lo que este problema social podría llegar a alcanzar.
Numerosas quejas y denuncias fueron presentadas ante la Procuraduría General contra miembros de la Policía Nacional e INPEC que violentaron y abusaron a pertenecientes de la población LGBTQ, mientras que la Defensoría del Pueblo recibió durante el mismo corte de tiempo (Julio/2017) un total de 154 casos de agresión.
Con este informe se quiere que las entidades y autoridades competentes hagan parte del proceso que busca la protección y el reconocimiento de los derechos de la población LGBTQ y que estos casos de agresión y violencia por parte de la Policía Nacional no sean recurrentes.
