Un estudio realizado a hombres gais y bisexuales en Japón, reveló que tomar PrEP, además de proteger contra el VIH, también reduce el riesgo a infectarse de Hepatitis B.
El estudio, presentado en la CROI 2020 (siglas en inglés de Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas) que se llevó a cabo virtualmente entre el 8 y 11 de marzo, debido a la crisis del COVID-19, fue realizado con hombres gais y bisexuales en clínicas de salud sexual en Japón.
Se reveló que debido a los componentes de la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP), no sólo protege contra el VIH, también reduce en cerca de 10 veces la probabilidad de infección por Hepatitis B, debido a los medicamentos antirretrovirales que la componen: Tenofovir disoproxil fumarato y emtricitabina.
Previamente, también en Japón, un estudio había revelado que personas que viven con VIH a quienes se les ha recetado tenofovir o lamivudina, generalmente ambos, como parte de se esquema de tratamiento ARV, tenían una décima parte del riesgo de infección por hepatitis B que las personas que no recibían tratamiento antirretroviral y una octava parte del riesgo de quienes tomaban un TARV que no presentaba ninguno de los medicamentos mencionados.
Igualmente, se tenía claro conocimiento que el Tenofovir era el componente que frenaba las infecciones, ya que el 50% de los virus de la hepatitis B en quienes tomaban Lamivudina tenían resistencia a ese medicamento, en comparación con el 7% en aquellos que no lo tomaban.
Dato médico curioso: La Lamivudina es muy similar a la Emtricitabina, el medicamento que se usa con más frecuencia junto con el Tenofovir en la PrEP.
Ya que se tenía conocimiento de lo anterior, el estudio del Dr. Daisuke Mizushima y su equipo en el Centro Nacional de Salud y Medicina Global en Tokio, fue diseñado para ver si lo mismo sucedía con hombres con diagnóstico negativo de VIH que tomaban PrEP.
Se analizaron retrospectivamente los datos de 827 hombres homosexuales y bisexuales que asistieron a clínicas entre enero de 2018 y septiembre de 2019. Poco más de una cuarta parte de ellos (211 hombres) ya eran positivos para anticuerpos contra los antígenos de la superficie de la hepatitis B y del núcleo de la hepatitis B, es decir que habían tenido infección por hepatitis B en el pasado y que ahora eran inmunes a ella, así que fueron excluidos del estudio, al igual que 25 hombres (3%) que ya eran VIH positivos.
Entre los 591 hombres restantes para llevar a cabo el estudio, 148 (25%) tomaron PrEP durante parte o la totalidad del período de seguimiento, la cual se suministraba de forma gratuita a algunos de ellos como parte de una prueba de 120 efectivos, y otros lo compraban en privado y lo importaban. Los sujetos en estudio asistieron a citas trimestrales donde se les realizó un examen de detección de infección por VIH y Hepatitis B aguda, además de gonorrea, clamidia y sífilis.
Los hombres participantes tenían en promedio 34.5 años y quienes tomaban PrEP se encontraban en promedio por encima de 36.7. El 38.7% había sido vacunado contra la hepatitis B y el 31.6% tenía evidencia en forma de ser positivo para anticuerpos contra el antígeno de superficie de la hepatitis B, pero no para el antígeno central, lo que indica una vacunación previa. Un tercio fue diagnosticado con gonorrea y/o clamidia al inicio del estudio y un 5.3% con sífilis activa. Solo una persona tenía hepatitis C.
Hubo 14 nuevas infecciones de hepatitis B en hombres que no tomaron PrEP, pero solo una en un hombre que sí tomó. La incidencia anual general de hepatitis B fue de 3.57%: El riesgo en los que no tomaron fue de 0.114, es decir que hubo una reducción del 88.6% en la probabilidad de contraer hepatitis B.