Cuando de comedia se habla, su intérprete parte desde la vulnerabilidad, la frustración, el dolor, el error y todo aquello que dista de la perfección, y ¡sí que eso bastaría para que una mujer tenga material de sobra!
Sin embargo aunque muchas comediantes han allanado el camino para hacerlo posible, aún existe una gran dificultad para muchas audiencias y colegas en aceptar que digamos “palabras indecorosas”, hablemos de nuestra libertad y admitamos públicamente secretos innombrables como que también disfrutamos del sexo casual, que a veces nos da pereza bañarnos, sufrimos de estreñimiento, y que cuando nos golpeamos el dedo chiquito del pie, no gritamos un ¡Dios te salve María!
Sacas una buena rutina y aparecen personajes preguntando, ¿te escriben los libretos? ¿Quién te ayudó? Y en ese momento te quedas en blanco porque quieres responder un ‘Dios te salve María’ callejero pero para variar no quieres quedar “como zorra, macha, grosera, porque una mujer debería ser delicada, una dama a la luz de la construcción social”, esa que nos enseñó que salirse de casillas es de locas. Explica Alejandra Vacca Lugo, psicóloga de Frutica para comer, proyecto que ofrece diversos servicios de apoyo, y abre espacios para la reflexión sobre equidad de género.
Vacca explica que actualmente es posible que una mujer pueda ser “gamina” entre amigos pero difícilmente frente a los abuelos, padres, colegas y mucho menos en un espectro tan amplio como impredecible que es un público. La carga se hace mayor cuando de lo físico se habla ¿Me están mirando la nalga, estoy muy grilla (buchona), será que se me ve la teta? “literal estás siendo una salchicha en medio de un montón de tigres”, es decir pasas a ser un objeto.
Por eso para Vacca es de vital importancia generar espacios de formación sobre equidad.
Nadie de hecho pide un trato preferencial, el cambio puede hacerse desde suprimir formas de lenguaje muy arraigadas como anunciar a la “cuota femenina”, un “la invité por ser mujer”. Basta con hablar de ellas como objetos y no como profesionales que tienen mucho por decir y hacen mucho por la escena, basta de seguir promoviendo la misoginia con chistes que la validan, de seguir retratando a la población LGBTIQ+ bajo parámetros estereotipados, de opinar sobre nuestro peso, atuendo, forma de hablar porque simplemente vinimos a hacer nuestro trabajo, hacer reír.
Para ella a diferencia de la igualdad, la equidad valora la diferencia. Con más artistas diversos, la audiencia podrá encontrar historias y puntos de vista nutridos. En eso coincide Jey Aderith, comediante y cofundadora del Comedy Fem Fest en México:
“La mujer está limitada para expresarse en el escenario como una consecuencia social, como en sus libertades en círculos profesionales. Como género tiene demasiadas limitantes y el escenario no iba a ser la excepción, pero por eso creo que es importantísimo usar ese espacio a nuestro favor, porque es nuestra revolución. El escenario se convierte en nuestra trinchera para alzar tu voz y la de todos, pensando en un colectivo. Yo creo que sumas al movimiento feminista de entrada provocando risas en el publico en general, despertando tal vez conciencia, motivando a otras mujeres y personas a los cuestionamientos y la reflexión”.
Natalia Echeverri, socia y productora de Comedy Crush en Ecuador, agrega que “la mujer ha labrado durante muchos años un largo camino para ser escuchada y creo que hoy en día estamos logrando mucho más. He visto evolución, porque al principio las mujeres no podían hablar de cualquier tema como los hombres. Eran mal vistas como que ¡dios mío se perdió el pudor!, eran censuradas por el público o rechazadas, pero creo que las mujeres standaperas que se han venido formando desde hace muchos años han hecho un excelente trabajo y han permitido que puedan hablar libremente sin ser juzgadas y simplemente el público al ser más abierto, permite que ellas puedan desarrollar sus chistes sobre cualquier tema” aunque el camino sigue, porque hay gente a la que le falta escuchar y entender muchas cosas bajo la comprensión de equidad.
Lorna Cepeda, actriz con gran experiencia en el humor y quien encarnó a personajes como el de Patricia Fernández en Yo soy Betty La Fea, nos cuenta: “No entiendo la desigualdad porque pienso que todo el mundo tiene derecho a los mismos sueños, a la misma libertad de expresión a ejercer sus derechos, entonces no comprendo, porque hay otras personas que deciden o piensan que no somos iguales en ese sentido, aunque cada ser humano sea único e irrepetible”. Somos muy buenas expresando lo que queremos frente al público pero si hablamos del escenario, lidiamos con muchas inseguridades. Nosotras estamos más cohibidas, pero al pasar esa barrera nos volvemos un éxito total, explica.
Y es que “la comedia latina se ha caracterizado por exhibir y burlarse de lo diferente, la diversidad o de lo desconocido. Siendo las mujeres o la comunidad LGBTIA+ de sus principales objetos de burla, el stand up da la oportunidad de que justo esta ecuación cambie”, afirma Adriana Chávez, comediante mexicana de gran trayectoria.
Y porque la ecuación debe cambiar, Colombia se alista para la primera versión del MEC FEST (+ mujeres + escena + comedia), Festival que contará con la participación de más de 30 humoristas latinas y que se celebrará entre el 18 y 21 de noviembre de 2020 a través de plataformas digitales.
El Festival, busca establecerse como un espacio en el que artistas posicionadas y emergentes ofrezcan un producto de entretenimiento potente que amplifique la voz de las mujeres y de la población LGBTIQ+. Para ello, contará con una agenda académica con lo que se busca, es no solo establecer una oferta de entretenimiento, sino ofrecer una franja para el aprendizaje y la reflexión en el marco de la equidad de género.
Para Chávez, hablar de diversidad en la stand up y en expresiones colectivas como el MEC, es crucial para que la comedia continúe siendo un medio de expresión y de cuestionamiento del status quo. También el reto constante de aceptar y hacer propios discursos y posturas diferentes como la cultura queer o no binaria.
Es así como el MEC FEST 2020 se proyecta como un movimiento en donde la risa se convierta en un canal oportuno para darle cabida a nuevas formas de hacer humor y continuar transformando nuestra sociedad. Únete al movimiento a través de Instagram y Facebook: @mecfest.