Aunque es un poco difícil de creer, hace apenas 25 años la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades sexuales, pues antes era normal que las personas se sometieran a crueles terapias para cambiar su orientación sexual y apegarse a lo que la sociedad determina como “normal”.
Estas son algunas de las terapias más crueles de conversión sexual que se han implementado a lo largo de la historia:
Suministro de hormonas:
No es un secreto que durante el mandato de Hitler se realizaron un sinfín de experimentos en contra de la voluntad de las personas, pero uno de los más crueles fue sin duda al que sometían a homosexuales, a quienes se les implantaban hormonas sintéticas para “invertir” sus preferencias sexuales.
A las personas homosexuales se les hacía una escisión en el ano y en la parte inferior del abdomen. Por ahí les introducían las cápsulas que los “curarían” de la homosexualidad.
Violación:
Otro de los actos que se realizaron durante la Segunda Guerra Mundial para curar la homosexualidad de las personas fue la violación con estacas afiladas que eran introducidas a través del ano, con el objetivo de que las víctimas “regresaran al camino indicado”.
Forzar a las personas a tener relaciones sexuales era uno de los métodos más comunes para erradicar la homosexualidad durante aquella época. A las trabajadoras sexuales se les ofrecían jugosas recompensas en caso de que lograran hacer heterosexual a un hombre.
Castración:
Para terminar de raíz con la homosexualidad, a los hombres se les cortaba el pene y los testículos. Sólo de esa manera se aseguraban de que los hombres ya no sintieran atracción hacia otros varones, además que los imposibilitaban para relacionarse sexualmente.
Tratamiento Ludovico:
¿Recuerdas la famosa escena de la película “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick en la que Alex es sometido a ver imágenes de sexo y violencia para regenerarse? El filme ilustra el Tratamiento Ludovico, una terapia de aversión a base de electrochoques que era empleada en las personas homosexuales.
Dos veces por semana durante dos meses las personas homosexuales eran sometidas a ver películas pornográficas. Cuando se proyectaban escenas de amor entre dos personas del mismo sexo el paciente recibía una descarga eléctrica. Cuando se trataba de una escena de sexo entre personas heterosexuales no sucedía nada. La terapia tenía el objetivo de hacer que los pacientes desarrollaran aversión ante la simple idea de un acto homosexual.
Hipnosis:
La hipnosis también fue uno de los métodos más recurridos, especialmente en Rusia donde se sometía a las personas a una sesión de hipnosis para aumentar su sentimiento heterosexual, sin embargo la técnica fracasó.
Muchas han sido las medidas tomadas por una sociedad ortodoxa que no acepta las diferencias, pero acá seguimos, pues la orientación sexual no es signo de alguna pandemia o algo parecido, es una forma de filiación totalmente natural.