A propósito del Día Mundial de la Lucha contra el Sida que se celebra internacionalmente el 1 de diciembre de cada año, egoCity, con el apoyo de la Fundación Antioqueña de Infectología FAI, comparte el siguiente texto sobre los mitos y realidades en torno a la infección por VIH y el sida.

En 1981, el informe en una reconocida revista científica sobre la aparición inesperada de infecciones graves por gérmenes poco comunes, así como de un tumor de muy baja frecuencia hasta entonces, y que tenían lugar en sujetos previamente sanos, originó uno de los fenómenos más mediáticos y controversiales en la historia de la humanidad. Este cuadro clínico, desde entonces conocido como síndrome de inmunodeficiencia adquirida sida, ha sido el evento más investigado y publicitado en la historia de la humanidad.

Desde 1983, en forma consistente y repetida, se ha demostrado que la infección por un microorganismo clasificado luego como virus de inmunodeficiencia humana VIH era la causa del sida en esos individuos, y que era también responsable de una epidemia de distribución mundial pandemia de enormes proporciones y graves consecuencias.

Muchos factores han contribuido a la aparición de falsas informaciones sobre la infección por el VIH y el sida, y a la invención de mitos que se dispersan por los medios de comunicación y las redes sociales, los cuales en ocasiones han causado graves perjuicios contra los esfuerzos dirigidos a prevenir su diseminación y a detectar oportunamente a los afectados; y han impedido que estos reciban la atención necesaria para evitar el desarrollo de las graves manifestaciones de dicha enfermedad. Entre esos factores se destacan:

a) La súbita aparición de esta enfermedad no estábamos preparados.

b) La infección por el VIH se identificó inicialmente en grupos particulares de individuos hombres que tenían sexo con hombres, sujetos de raza negra, y otros

c) La velocidad con la que han tenido lugar todos los hechos científicos alrededor de la infección por el VIH y el sida.

d) La gran complejidad de la enfermedad y los eventos moleculares que la soportan, que no son fácilmente comprensibles por todos los sujetos de una comunidad.

e) La vergonzosa ambición de muchos individuos que ven en este fenómeno la oportunidad de incrementar su riqueza a expensas de engañosos tratamientos, entre otros.

Afortunadamente, el esfuerzo mancomunado de muchos seres humanos ha permitido el desarrollo de estrategias de prevención, diagnóstico, tratamiento y control, que en tiempo récord cambiaron la historia de esta penosa enfermedad. Esto ha hecho posible que hoy en día las personas infectadas por el VIH tengan una buena calidad de vida, disfruten de su producción económica y social, vivan al lado de sus familias y amigos, y que la diseminación de la infección por el VIH haya empezado a disminuir en el mundo.

Mitos

1 El VIH fue inventado por unos científicos para eliminar a los negros y a los homosexuales

En los más de tres mil millones de años de evolución de la vida en la Tierra, se han creado cientos de miles de especies, desde microorganismos microscópicos hasta animales superiores como los mamíferos; esto ha sido posible gracias a una compleja y poco comprendida maquinaria de la vida, que tiene la naturaleza. Los seres humanos, a través de un proceso serio y estructurado, hemos incrementado nuestro conocimiento sobre la naturaleza y sus leyes, y esto ha permitido la manipulación de los microorganismos y el desarrollo de bienes para la prevención y el tratamiento de muchas enfermedades: vacunas, antibióticos, etc. Sin embargo, estamos a miles de años de poder imitar la maquinaria creadora de la naturaleza y producir virus tan bien adaptados y nocivos como el VIH.

Está sólidamente demostrado que el VIH proviene del virus de la inmunodeficiencia simiana SIV, que pasó a los humanos en la primera mitad del siglo XX desde diferentes simios localizados en el centro de África; allí se infectaron los primeros humanos y se generó el VIH, que luego los mismos humanos nos encargamos de dispersar por el todo mundo.

2 El VIH no existe y el sida tiene origen en la mala nutrición

En muchos laboratorios del mundo se ha aislado el VIH y se han caracterizado completamente sus componentes y su ciclo de vida. Se tienen todas las evidencias de su capacidad de infectar células humanas y destruir el sistema de defensas —sistema inmune—, así como de afectar muchos otros órganos en los sujetos infectados. Es más, ya se ha manipulado el virus con éxito en muchísimas ocasiones para el desarrollo de métodos de diagnóstico, y de modelos de estudio de la infección en el laboratorio y en modelos animales; asimismo, para experimentar con diferentes estrategias de vacunación para prevenir y tratar la enfermedad.

Si bien la infección por el VIH puede ser más grave en individuos malnutridos, una mala nutrición actuando sola y sin presencia del VIH, no genera un cuadro crónico de enfermedad que lleve al sida típicamente observado en los infectados por este virus. De hecho, la infección se ha encontrado en seres humanos de todos los estratos sociales, y hasta en personajes “modelos” de muchas compañías que promocionan suplementos nutricionales para mejorar la salud.

3 Las multinacionales ya tienen la vacuna y la cura para el VIH, pero no quieren acabar con el negocio de los antirretrovirales

Se considera que en el mundo existen alrededor de treinta y cuatro millones de personas infectadas por el VIH, de las cuales solo una parte recibe terapia antirretroviral; la población mundial ya está sobre los siete mil millones, y crece masivamente día a día. Ningún empresario ambicioso que tuviera una vacuna que previene la infección por VIH sería tan tonto de proteger un mercado de quince a veinte millones de sujetos y esconder un producto que podría vender a siete mil millones.

De otro lado, aunque los beneficios de la terapia antirretroviral con nuevos y mejores medicamentos son mayores cada día, no se puede hablar de la cura de la enfermedad, dado que ni siquiera se sabe cómo eliminar definitivamente el virus del organismo. Esta información no la tienen los científicos ni las compañías y, por lo tanto, no es posible el diseño de medicamentos para curar la infección por el VIH en todos los individuos.

Realidades

1 La infección por el VIH ya no es una sentencia de muerte

En la historia de la humanidad, ninguna enfermedad ha sido tan estudiada como la infección por el VIH; y nunca antes se había desarrollado tan rápido un grupo de herramientas altamente efectivas para el diagnóstico, tratamiento y control de una enfermedad. Una inversión de recursos tan enorme y un esfuerzo tan persistente de científicos y técnicos permitieron cambiar la cara a esta devastadora enfermedad en menos de quince años; y conocer las características de la enfermedad en diversas partes del mundo, la forma como el VIH interactúa con nuestro organismo y los puntos en los que se puede atacar el virus.

La aparición de los medicamentos antirretrovirales y su combinación oportuna permitieron desarrollar esquemas de tratamiento para frenar la multiplicación del virus y sus daños en el cuerpo, así como para frenar la trasmisión del virus en varios ámbitos madre a hijo, a la pareja sexual no infectada, en los accidentes laborales, etc. Desde entonces, la infección por el VIH ya no es más una amenaza de muerte, y cada día los sujetos infectados tienen un mejor panorama en el desarrollo de todas sus capacidades y potenciales.

2 El pronóstico de la infección depende mucho de un diagnóstico oportuno

Como complemento de la realidad anterior, es importante tener presente que el grado de recuperación de un sujeto infectado con el VIH depende mucho del diagnóstico oportuno de la infección, así como de que el afectado sea vinculado inmediatamente a un programa de seguimiento clínico integral, con atención oportuna de todas las enfermedades asociadas y el suministro de terapia antirretroviral de manera concertada con el paciente y según sus características individuales. Así, la gran mayoría de infectados por el VIH que todavía no hayan progresado a la fase avanzada de la enfermedad, podrán experimentar la recuperación de sus defensas y tener buena calidad de vida, y quizás nunca experimentar el drama de vivir las complicaciones asociadas al sida. Además, también los pacientes que llegaron a la fase de sida se benefician notablemente del tratamiento específico anti-VIH, y una parte de ellos logrará recuperar su estado general y vivir muchos años más.

Dos cosas graves puede tener un individuo infectado por el VIH: desconocer su estado de persona infectada, y no recibir oportunamente los beneficios de un programa de terapia y control.

3 La terapia antirretroviral sí es tóxica y sí es maravillosa

Podemos asegurar que casi todos los procedimientos terapéuticos tienen efectos secundarios, dependientes del tratamiento como tal; pero también debidos a características genéticas del individuo o por otros factores personales: enfermedades de base, alcoholismo, drogadicción, tipo de dieta, etc. La lista de efectos secundarios que se reporta para cada medicamento debe informarse al consumidor, para que este tenga conocimiento de los potenciales riesgos y de alteraciones que se podrían presentar al consumirlo, así este riesgo sea muy bajo. Igualmente, hay que tener en cuenta que los medicamentos solo deben consumirse cuando el beneficio buscado supere en mucho el riesgo potencial para el individuo; y que aunque un medicamento tenga reputación de ser muy seguro en la mayoría de la población, su consumo solo se justifique cuando sea estrictamente necesario y bajo la supervisión de personal entrenado: médico, enfermera, químico farmacéutico. Esto aplica para la terapia antirretroviral.

Para cada medicamento existen efectos adversos bien conocidos y factores que favorecen su presentación. Los efectos pueden ser más importantes debido a que no es un tratamiento transitorio, sino a que los pacientes los deben consumir a diario y por muchos años. Sin embargo, cuando se prescriben en forma responsable —considerando las características de cada paciente— y se vigilan permanentemente sus efectos benéficos y secundarios por un equipo experimentado, se conoce también el efecto maravilloso que producen al frenar la multiplicación del virus en el organismo y detener el avance de la enfermedad. Afortunadamente, existen más de veinte medicamentos antirretrovirales diferentes, entre los que un médico experto puede escoger una combinación que ofrezca los mejores beneficios para el paciente.

4 La investigación no cesa y ya hay esperanzas de cura de la enfermedad

El capítulo de la infección por el VIH no se ha cerrado, pese a los inmensos logros alcanzados en los últimos años. Cada día más y más investigadores en el mundo entregan su mejor esfuerzo en el intento de comprender esta enfermedad y encontrar una cura definitiva, así como una medida de prevención universal que sea totalmente eficaz. Y para ello, la genialidad y capacidad de innovación de muchos seres humanos parece ilimitada. Hay investigadores consagrados que extraen de la información lo mejor, para generar conocimiento de avanzada e impacto social y económico.

En el campo del VIH ya se han descrito los primeros casos aislados de lo que se llama cura funcional, y se está utilizando la información derivada de miles de investigaciones para crear nuevas estrategias de tratamiento y prevención. Ya hay ensayos dirigidos a evaluar métodos para eliminar totalmente el VIH del cuerpo de individuos infectados, así como nuevos protocolos de experimentación para vacunas preventivas y otras que sirvan como tratamiento. En los últimos años han aparecido reportes exitosos de algunos de estos ensayos, y muchos creemos que en un futuro mediato se podrá disponer de tratamientos que felizmente liberen al sujeto de la amenaza de tener el VIH en su organismo.

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