En Hsinchu, Taiwán, condenaron a una mujer a pagar a quien era su esposo alrededor de $500 mil dólares taiwaneses, unos $16.230 dólares estadounidenses, por haber ocultado que era lesbiana al momento de contraer matrimonio.
La confesión de su verdadera orientación sexual durante la noche de bodas, le costó una compensación a su esposo por los gastos en los que incurrió para la boda y en “reparación emocional”, por el supuesto daño que le produjo.
Taiwán está en camino a ser el primer país asiático en legalizar el matrimonio igualitario, aunque sigue siendo un país muy conservador y muchos homosexuales contraen matrimonio con personas de distinto sexo por obligación familiar o para salir del yugo paterno.
Según la sentencia, la pareja se conoció en una cita a ciegas, siendo ambos coaccionados por sus respectivas familias para contraer matrimonio rápidamente.
En el juicio la mujer reconoció que mantenía una relación con otra mujer, pero su madre no les permitía estar juntas.
Los activistas de derechos LGBT en Taiwán protestaron contra lo que consideran una actuación homofóbica del estado. Señalan que ese tipo de situaciones suceden porque el matrimonio entre dos personas del mismo sexo no se ha aprobado.