Mariela Muñoz, que hace 20 años se convirtió en la primera transexual en recibir un documento femenino por parte del Estado argentino, murió a los 72 años.
En 1993 un juez de menores de Quilmes decidió anular las partidas de nacimiento de dos mellizos y una niña que Mariela se había anotado como propios, resultando además con una condena de un año en prisión a causa de ello. Cuatro años después logró que la Justicia la reconociera por su identidad autopercibida.
Muñoz se sentía mujer desde su infancia y por ello durante los años 80 decidió someterse a una intervención de cambio de sexo en Chile. Desde entonces se transformó en un caso emblemático y un precedente en el pedido de cambio de identidad de personas transexuales.
En 1997 fue precandidata a Intendenta de Quilmes. En las elecciones de 2003 intentó ser elegida diputada provincial por el Partido Justicialista con el eslogan “Una mujer diferente”, pero no logró la banca. Volvió a apostar en las elecciones de 2009, al presentarse como aspirante a diputada provincial por el Partido Renovador, pero otra vez quedó afuera.
Hace unos años, había sufrido un accidente cerebrovascular que le afectó parte de la vista, el oído y le impedía caminar. En 2013 una jueza le concedió un amparo para que el Gobierno le otorgara un subsidio “extraordinario y reparatorio” por la marginación que había padecido durante décadas.
Muñoz falleció el viernes 5 de mayo a las 4:00 p.m. (hora local), grupos de militantes por los derechos de los LGBT la despiden con emotivos mensajes. Su historia marcó un hito en Latinoamérica y representa hoy la esperanza viva de reconimiento, visivilidad y vulneravilidad de la trensexualidad.
